Ejes de Actuación

Defender la Democracia y la Libertad Sindical para ampliar nuestros derechos

OBJETIVO ESTRATÉGICO

Defender y ejercer la Libertad Sindical, la negociación colectiva y la seguridad social para todas/os como derechos humanos fundamentales, condición para la vigencia del Trabajo Decente.

Educación y Formación Sindical

1. El Congreso afirma que el principal desafío de la Educación y Formación sindical lo constituye el de preparar a las/os trabajadoras/es para enfrentar el modelo neoliberal y su visión hegemónica, contraria al pluralismo, la diversidad y la democracia. El desafío neoliberal no se circunscribe al ámbito económico, sino que es una visión del ser humano y de la sociedad de tipo ideológico, político y cultural que requiere de una formación sociopolítica que profundice el análisis de las características del modelo neoliberal.

2. El modelo neoliberal promueve como principios y valores la primacía del mercado en todos los ámbitos de la vida económica, política, social y ambiental, el individualismo, el consumismo y la especulación. Las consecuencias de este modelo son la pobreza, el desempleo, la explotación del medio ambiente, la exclusión, la destrucción del tejido social y con ello la generación de un ambiente de violencia e inseguridad social. En lo laboral promueve la flexibilización y precarización del trabajo y en última instancia la eliminación de las organizaciones sindicales.

3. La formación sindical debe ser asumida como un proceso con dimensiones político-estratégicas que debe ser tarea y deber permanente de los equipos de conducción política y no sólo de las secretarías de formación. La formación sindical debe ser entendida como un proceso, estructurada en programas marcados por la progresión y el seguimiento; orientada políticamente por las resoluciones del Congreso.

4. El Congreso reafirma el enfoque integral de la educación, articulando la formación sindical con la formación profesional y con la educación formal. La educación no es una mercancía sujeta a las leyes del mercado del capitalismo, sino que es un derecho humano fundamental de todos/as los/as ciudadanos. Reafirmamos la dimensión socio-política de la formación sindical, para contribuir a disputar la hegemonía al modelo global neoliberal y para el fortalecimiento de las organizaciones sindicales.

5. El Congreso mandata sus organizaciones y a sus organismos de conducción a profundizar el diseño e implementación de su Sistema de Formación Sindical, que debe tener como mínimo los siguientes componentes: a) El Grupo de Trabajo Educación, GTE, cuya función es orientar el proceso de formación sindical en las prioridades que el Congreso decida; b) La Plataforma Red de Escuelas Sindicales constituida por las Secretarías de Formación, las Escuelas e instancias de formación de las organizaciones afiliadas a la CSA y por los programas, convenios y proyectos de la CSA;

6. En esta etapa las prioridades deben ser la formación de dirigentes y cuadros especializados en Desarrollo Sustentable, en Organización, en Formación y en Información-Comunicación. Los contenidos, que como objeto de estudio-aprendizaje deben vehiculizar la propuesta ideológica-política, la estrategia y las políticas de organización y acción trazados por este Congreso y en particular sobre la PLADA, que debe constituirse en uno de los ejes prioritarios de la formación sindical. El método Práctica-Teoría-Práctica mejorada (P-T-Pm); y las alianzas estratégicas con organizaciones e instituciones que realicen actividades de formación e investigación socio laboral y que tengan un pensamiento coincidente y/o convergente con el pensamiento, los objetivos, planes y programas de la CSA, tales como el CINTERFOR/OIT, la CEPAL/ILPES, la Internacional de la Educación (IE), etc.

 

Educación y Formación Sindical

1. El Congreso afirma que el principal desafío de la Educación y Formación sindical lo constituye el de preparar a las/os trabajadoras/es para enfrentar el modelo neoliberal y su visión hegemónica, contraria al pluralismo, la diversidad y la democracia. El desafío neoliberal no se circunscribe al ámbito económico, sino que es una visión del ser humano y de la sociedad de tipo ideológico, político y cultural que requiere de una formación sociopolítica que profundice el análisis de las características del modelo neoliberal.

2. El modelo neoliberal promueve como principios y valores la primacía del mercado en todos los ámbitos de la vida económica, política, social y ambiental, el individualismo, el consumismo y la especulación. Las consecuencias de este modelo son la pobreza, el desempleo, la explotación del medio ambiente, la exclusión, la destrucción del tejido social y con ello la generación de un ambiente de violencia e inseguridad social. En lo laboral promueve la flexibilización y precarización del trabajo y en última instancia la eliminación de las organizaciones sindicales.

3. La formación sindical debe ser asumida como un proceso con dimensiones político-estratégicas que debe ser tarea y deber permanente de los equipos de conducción política y no sólo de las secretarías de formación. La formación sindical debe ser entendida como un proceso, estructurada en programas marcados por la progresión y el seguimiento; orientada políticamente por las resoluciones del Congreso.

4. El Congreso reafirma el enfoque integral de la educación, articulando la formación sindical con la formación profesional y con la educación formal. La educación no es una mercancía sujeta a las leyes del mercado del capitalismo, sino que es un derecho humano fundamental de todos/as los/as ciudadanos. Reafirmamos la dimensión socio-política de la formación sindical, para contribuir a disputar la hegemonía al modelo global neoliberal y para el fortalecimiento de las organizaciones sindicales.

5. El Congreso mandata sus organizaciones y a sus organismos de conducción a profundizar el diseño e implementación de su Sistema de Formación Sindical, que debe tener como mínimo los siguientes componentes: a) El Grupo de Trabajo Educación, GTE, cuya función es orientar el proceso de formación sindical en las prioridades que el Congreso decida; b) La Plataforma Red de Escuelas Sindicales constituida por las Secretarías de Formación, las Escuelas e instancias de formación de las organizaciones afiliadas a la CSA y por los programas, convenios y proyectos de la CSA;

6. En esta etapa las prioridades deben ser la formación de dirigentes y cuadros especializados en Desarrollo Sustentable, en Organización, en Formación y en Información-Comunicación. Los contenidos, que como objeto de estudio-aprendizaje deben vehiculizar la propuesta ideológica-política, la estrategia y las políticas de organización y acción trazados por este Congreso y en particular sobre la PLADA, que debe constituirse en uno de los ejes prioritarios de la formación sindical. El método Práctica-Teoría-Práctica mejorada (P-T-Pm); y las alianzas estratégicas con organizaciones e instituciones que realicen actividades de formación e investigación socio laboral y que tengan un pensamiento coincidente y/o convergente con el pensamiento, los objetivos, planes y programas de la CSA, tales como el CINTERFOR/OIT, la CEPAL/ILPES, la Internacional de la Educación (IE), etc.

 

Equidad e Igualdad de Género
Este programa es coordinado por la Secretaría de Política Sindical y Educación, con la finalidad de continuar en la lucha por la equidad e igualdad de oportunidades.
Es importante implementar las políticas de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas, con el objetivo de avanzar en la paridad de género en las estructuras sindicales, la plena integración de las cuestiones de género en las políticas sindicales y el combate a toda forma de discriminación de que sean victimas las mujeres trabajadoras. La igualdad y equidad de género se constituyen en eje transversal de todas las políticas de la CSA.
La CSA se compromete a garantizar la igualdad de género, la inclusión de las/os jóvenes y la diversidad étnica y racial, reconociéndolos como principios transversales de la libertad sindical.
 
Objetivo: Contribuir a reforzar el empoderamiento y liderazgo de las mujeres en los sindicatos como parte de los procesos de autorreforma sindical, de esta forma las organizaciones tendrán más capacidad para fortalecer el poder de la clase trabajadora y defender mejor los derechos de todos y todas; avanzando de esta forma en la integración de la perspectiva de género en todas las políticas y estructuras sindicales. La paridad entre hombres y mujeres es un proceso que da como resultado un cambio en la concepción de la política sindical y fortalece el movimiento sindical. 
El programa de Género tiene vínculos con los siguientes programas/áreas de Trabajo:
• Programa de Educación
• Programa de Juventud
• Economía Informal y Salud Laboral
• Integración
• Migración
• Organización
• DDHH
• Comunicación
 
Resolución 13

1. La condición de las mujeres sólo podrá transformarse efectivamente en la medida que se impulsen cambios en las formas de producción y reproducción social, en las estructuras de poder y autoridad y se les reconozca como agentes activos en todos los procesos sindicales, sociales, políticos y económicos, en tal sentido el Congreso adopta todos los posicionamientos y acuerdos alcanzados en la I Conferencia de Mujeres de la CSA: Democracia, Autonomía de las Mujeres e Igualdad de Género.

2. La situación de las mujeres en la región ha mejorado, pero los avances han sido insuficientes y dispares; la desigualdad, la discriminación, la violencia con- tra las mujeres, la limitada participación en diferentes ámbitos, la resistencia a los cambios en la división sexual del trabajo, las barreras a la incorporación al mundo del trabajo y la carga del cuidado siguen afectando a las mujeres, impidiendo el logro de su plena autonomía tanto económica como física, lo que es fundamental para garantizar el respeto, ejercicio y goce de sus derechos y para lograr una verdadera igualdad.

3. Para alcanzar la igualdad en el mundo del trabajo es necesario realizar esfuerzos concentrados para garantizar un entorno que permita a hombres y mujeres tener acceso a un trabajo decente; es decir, un empleo productivo, justamente remunerado, que se desarrolle en condiciones de libertad, equidad, seguridad y respeto a la dignidad humana; que garantice el pleno respeto de la libertad sindical.

4. Es fundamental reforzar el liderazgo de las mujeres en los sindicatos como parte de los procesos de autoreforma sindical, las organizaciones tendrán más capacidad para reforzar el poder de la clase trabajadora y defender mejor los derechos de todos y todas; avanzando de esta forma en la integración de la perspectiva de género en todas las políticas y estructuras sindicales. La paridad entre hombres y mujeres es un proceso que da como resultado un cambio en la concepción de la política sindical y fortalece el movimiento sindical.

5. La CSA promoverá que sus organizaciones establezcan la lucha a favor de los derechos sexuales y reproductivos, la descriminalización del aborto y el derecho de las mujeres a decidir. El aborto inseguro que es realizado en condiciones precarias de salud e higiene, se considera como un grave problema de salud pública.

6. Exigimos a los Estados que promuevan políticas para prevenir, sancionar y erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres lo que representa una relación de poder y dominación de los hombres sobre las mujeres, y tiene como base la construcción social que visualiza a las mujeres como seres inferiores. Apoyamos la propuesta de la adopción de una nueva Norma Internacional en la OIT, un Convenio relativo a la violencia de género en el lugar de trabajo.

7. La CSA exhorta a sus afiliadas a desarrollar medidas para contrarrestar y erradicar el trabajo de las mujeres en condiciones de informalidad, precario y en condiciones análogas a la esclavitud y la trata de personas y a continuar fortaleciendo alianzas estratégicas y acciones de coordinación con los Sindicatos Globales y las redes de Mujeres a nivel nacional y regional. En materia de protección social, es necesario implementar políticas públicas con medidas activas destinadas a eliminar la discriminación salarial y modificar concepciones tradicionales sobre el papel de la mujer en la sociedad y en el mundo del trabajo. Es importante promover la protección de la maternidad, las tareas de cuidado, ampliando el piso de protección social con soluciones contributivas a reducir las diferentes brechas de género.

Juventud Trabajadora de las Américas

1. El Congreso reafirma el compromiso de promover la organización, el empoderamiento y desarrollo de capacidades de la juventud trabajadora como sujeto activo, sindical y social, condición importante y urgente para fortalecer las luchas de la clase trabajadora de las Américas. Este compromiso se expresa en una política activa para impulsar sus agendas, promover el dialogo intergeneracional y el ejercicio efectivo de su rol sindical para el fortalecimiento de la CSA y sus organizaciones afiliadas.

2. El Congreso constata que, a pesar de los esfuerzos realizados en la organización de la juventud trabajadora, existen déficits entre los jóvenes que están organizados y los no organizados, que además no están siendo motivados por las organizaciones para incorporarse al sindicalismo. El gran reto es lograr propiciar y avanzar en una metodología que permita incorporar a estas/os jóvenes aun no organizados, así como potenciar aquellos liderazgos que ya hacen parte de los sindicatos para asumir responsabilidades dentro de la organización.

3. El abordaje político de la PLADA desde la perspectiva de los jóvenes, como de los sindicatos afiliados a la CSA, deben ser procesos interrelacionados, porque el desarrollo sustentable debe incorporar la visión y perspectiva de la juventud trabajadora. La CSA reconoce la importancia del adecuado acceso a las políticas de primer empleo y al trabajo decente para la juventud de las Américas. Es por ello que incorpora la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres jóvenes como eje transversal con enfoque de género para la incidencia y acción sindical nacional y continental.

4. Los sindicatos deben desarrollar campañas de sensibilización, sindicalización y movilización de la juventud. Instamos a nuestras afiliadas a desarrollar la Campaña “¡Dame esos cinco!”, cuyos objetivos son la participación, la organización, la afiliación, el liderazgo y la promoción de sus derechos. El Congreso mandata a las organizaciones afiliadas a fortalecer, articular e incidir en las redes y plataformas de acción juvenil de la CSA con las redes de los Sindicatos Globales, adoptar en su totalidad e implementar el plan de acción de la CSI en materia de juventud, así como a vincularse con los organismos subregionales y los movimientos sociales relacionados, en particular el Foro Latinoamericano y Caribeño de Juventudes (FLACJ).

5. Reiteramos el compromiso de incidir en el diseño e implementación de políticas nacionales de promoción y protección del empleo juvenil, contratos con mayor estabilidad y garantías en el primer empleo, la reglamentación y monitoreo del trabajo voluntario, las pasantías, las políticas de emprendimiento, así como también garantizar pisos salariales y de protección social; basado en la Agenda de Desarrollo 2030, con énfasis en el objetivo Nº 8.

6. Instamos a promover iniciativas para incidir en la solución de los problemas que afectan directamente a la juventud en general, tales como: inseguridad, violencia, violación de los DDHH, trata y explotación de personas jóvenes, salud mental, sexual y reproductiva, adicción por drogas, y VIH SIDA. Estas acciones deben incluir la participación de la juventud en la resolución pacífica de los conflictos como garantía para lograr una paz sostenible y duradera en la región.

 

Libertad Sindical
1. La libertad sindical es un derecho fundamental y una herramienta en la lucha por la reivindicación de nuestros intereses socio-políticos y la promoción de un modelo de desarrollo sustentable, con justicia social y pleno respeto de los derechos humanos y la democracia. Comprendemos en su definición todos los derechos sindicales, en particular tres pilares fundamentales: la organización sindical, la negociación colectiva y la huelga.
 
2. Las organizaciones sindicales somos actores protagónicos de desarrollo, representamos la fuerza movilizadora de la clase trabajadora y elementos de contrapoder frente al modelo neoliberal y las corporaciones. Reconocemos que el pleno ejercicio de la autonomía e independencia sindical, la unidad sindical, la democracia interna y la no intervención del Estado y empleadores en la vida de los sindicatos son pilares fundamentales de nuestra legitimidad social y de nuestra lucha política por la transformación de las relaciones económicas y sociales en beneficio de clase trabajadora y los pueblos.
 
3. En las Américas las/os trabajadoras/es del campo y la ciudad y las organizaciones sindicales enfrentamos una crisis latente de reconocimiento por parte de los poderes institucionales y fácticos. Seguimos siendo una de las regiones más peligrosas para el ejercicio de la libertad sindical. En la mayoría de los países de la región se sigue discriminando, persiguiendo, encarcelando y asesinando a las/os sindicalistas. Las legislaciones laborales alineadas a las políticas neoliberales obstaculizan la organización y actividad sindical.
 
4. La CSA defenderá el derecho de las/os trabajadores a organizarse y elegir la estructura y forma de representación más efectiva en la lucha frente a la patronal. Se compromete a garantizar la organización sindical y representación directa en el lugar de trabajo. Promoverá la negociación colectiva en todos sus niveles, en ámbitos múltiples con coordinación y descentralización organizada, considerando clave en particular el fomento de la negociación colectiva sectorial a nivel nacional e internacional como forma de garantizar un mayor alcance de los beneficios alcanzados y enfrentar los impactos de las transformaciones estructurales en el mundo del trabajo. Se reivindica el derecho a la huelga como parte integral de la libertad de organización sindical y como el pilar del Estado social contemporáneo y principal herramienta de lucha de la clase trabajadora a favor del interés colectivo. Especial énfasis se colocará en enfrentar la estrategia patronal y de algunos gobiernos que pretenden desvincular el derecho de huelga de su carácter constitutivo de la libertad sindical y debilitar el sistema normativo de la OIT.
 
5. La CSA denunciará en las instancias nacionales e internacionales todo acto de discriminación y violencia antisindical a fin que los responsables sean identificados y sancionados. Fomentará la solidaridad internacional con las/ os trabajadoras/es y el sindicalismo de países que enfrenten actos de represión y persecución. Se promoverá reformas laborales favorables a la autonomía colectiva y el libre ejercicio de los derechos sindicales. Se denunciará la estrategia de judicialización de los conflictos laborales destinada a bloquear la acción sindical colectiva.
 
6. La CSA se compromete a garantizar la igualdad de género, la inclusión de las/os jóvenes y la diversidad étnica y racial, reconociéndolos como principios transversales de la libertad sindical.
Poder Corporativo, Multinacionales y Cadenas Globales de Producción

1. La gobernanza global del capitalismo actual, en el cual las corporaciones y las instituciones financieras ejercen un poder superior a los Estados y las instituciones internacionales, hace que los gobiernos se muestren cada vez más disminuidos frente a estos poderes. Rechazamos la existencia de paraísos fiscales y abogamos por una justicia fiscal redistributiva. Este poder corporativo debe ser controlado con reglas claras y ejecutables por la ley, tanto a niveles nacionales como regionales e internacionales, que garanticen la implementación de acciones orientadas al cumplimiento de lo dispuesto por las instancias regionales e internacionales, frente a la ofensiva de las empresas. A pesar de la existencia de normas internacionales, incluyendo los Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, las Directrices de la OCDE para las Empresas Multinacionales y la Declaración de la OIT sobre las Empresas Multinacionales que establecen responsabilidades laborales a lo largo de toda su cadena, pero fallan a la hora de establecer mecanismos vinculantes, y persisten los abusos y crímenes contra las/os trabajadoras/es.

2. La CSA defiende que los gobiernos y los organismos internacionales establezcan y hagan cumplir un ordenamiento jurídico nacional e internacional que responsabilice a las corporaciones por sus conductas a nivel local y en los países y territorios donde se desarrolla su actividad o parte de ella. Entre ellas debe garantizarse una justa distribución de renta a través de salarios mínimos dignos, la garantía de la negociación colectiva, el pleno ejercicio de la libertad sindical y la protección social e ingresos adecuados.

3. Los cambios en la configuración del mundo de la producción han tenido un profundo impacto sobre la división internacional del trabajo. En el modelo vigente las empresas se organizan a través de cadenas de producción en un proceso de externalización de la producción a lo largo de los eslabones de sus cadenas que les permite flexibilización de los contratos y las condiciones de trabajo. Para enfrentar este problema, el movimiento sindical de las Américas debe considerar aportes innovadores y vanguardistas para hacer que las empresas se responsabilicen por las condiciones laborales al largo de toda la cadena.

4. En ese contexto la CSA considera que este fenómeno, constitutivo de las cadenas globales de producción, es un foco clave de atención de su acción socio-política en alianza con la CSI y los Sindicatos Globales. Convoca a sus afiliadas a definir estrategias de acción propias, en los ámbitos investigativo, jurídico, de organización, denuncia, formativos tanto en el ámbito nacional como internacional que considere las Recomendaciones establecidas por la CSI para que las empresas pongan remedio al escándalo que representan sus cadenas mundiales de suministro y favorezcan las condiciones de trabajo decente, construidas sobre relaciones laborales sólidas, claras, garantizando los derechos fundamentales – incluidas la sindicación y la negociación colectiva – a lo largo de todas las etapas de las cadenas de producción, como por ejemplo, con Acuerdos Marcos Globales con mecanismos vinculantes para su ejercicio efectivo.

5. Consciente de la necesidad de profundizar el conocimiento sobre las diversas modalidades de relaciones laborales precarizadas, como en las zonas francas, en los Call Centers, entre otras en la región, la CSA promoverá acciones de investigación y formación para analizar las cadenas productivas y sus impactos sobre las trabajadoras/es, con especial atención en mujeres, jóvenes y migrantes. Igualmente, en la lógica de ampliar la capacidad de la organización sindical, en cuanto a funcionamiento, estructuras y representación, la CSA avanzará en el eje de Autorreforma Sindical, a fin de articular con estrategias de organización/ acción/afiliación de las diferentes categorías de trabajadoras/es identificados.

Salud Laboral

1. La CSA reafirma su compromiso con la defensa de la Seguridad Social y de la Salud Laboral como Derechos Humanos y elementos estratégicos del Trabajo Decente. Revalida el contenido de la Plataforma Continental en Seguridad Social (PLACOSS), la Estrategia Sindical en Salud Laboral para las Américas (ESSLA) y la Plataforma de Desarrollo de las Américas (PLADA), como herramientas de acción sindical socio-política. Defiende un modelo de seguridad social integral, solidario, redistributivo y universal bajo la responsabilidad del Estado, rechazando cualquier propuesta privatizadora. Por lo que, defiende que los Sistemas de Seguridad Social privados establecidos en la región sean revertidos en públicos. La salud y la vida de las/os trabajadoras/es no son una mercancía.

2. Para mejorar los niveles de Protección Social, reivindicamos la creación de comisiones tripartitas (con paridad de género), promoviendo la participación de las/os trabajadoras/es en actividad y jubilados en el diseño, seguimiento, control y gestión de los sistemas de protección social. Defendemos la implementación de políticas destinadas a eliminar la discriminación de género, garantizando la protección de la maternidad, la aplicación del Piso de Protección Social y el reconocimiento urgente del cuidado como derecho y los trabajos de cuidado como un componente de la protección social; por lo que es necesario desarrollar políticas públicas, con enfoque basado en la equidad, específicas para garantizar este derecho.

3. La CSA exige mecanismos efectivos de fiscalización para identificar la evasión y elusión en las aportaciones, aplicar sanciones y recuperar los recursos provisionales, fortaleciendo las leyes nacionales y los sistemas de inspección, y planteando acciones penales en contra de los empleadores por el delito de fraude que atenten contra la salud y seguridad de las y los trabajadores.

4. Defendemos las normativas jurídicas internacionales que garantizan el derecho a la seguridad social para los migrantes, lo que debe ser asegurado en los procesos de integración regional como la UNASUR, CAN, SICA y CARICOM, así como en la implementación del Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social y el Acuerdo Multilateral de Seguridad Social del Mercosur. Tampoco puede soslayarse la necesidad de un instrumento de Seguridad Social en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA).

5. Ante los permanentes y cada vez mayores riesgos laborales producidos por agentes químicos, biológicos y físicos en diversas formas, por la exposición a sustancias químicas peligrosas en todos los sectores, la CSA llama a sus afiliadas, en coordinación con la CSI a desarrollar las acciones prioritarias y articuladas en los planos formativo, jurídico, de lobby, movilización, de incidencia, de difusión en temas como minería, amianto, nanotecnologías y su impacto en la salud y vida de las/os trabajadoras/es.

6. Reafirmamos la importancia de que la salud laboral sea incluida en la agenda sindical en el ámbito nacional, con la creación de departamentos, secretarias o comités de salud laboral, así como la adopción de planes de trabajo por el movimiento sindical. Los lugares de trabajo son más seguros donde las personas trabajadoras están sindicalizadas. En esa línea, conscientes de la importancia de la Negociación Colectiva como herramienta fundamental de la clase trabajadora para la reivindicación y garantía de sus derechos se hace fundamental la incorporación y fortalecimiento de las cláusulas de salud laboral desde una perspectiva integral y de género en los convenios colectivos.

Seguridad Social

1. La CSA reafirma su compromiso con la defensa de la Seguridad Social y de la Salud Laboral como Derechos Humanos y elementos estratégicos del Trabajo Decente. Revalida el contenido de la Plataforma Continental en Seguridad Social (PLACOSS), la Estrategia Sindical en Salud Laboral para las Américas (ESSLA) y la Plataforma de Desarrollo de las Américas (PLADA), como herramientas de acción sindical socio-política. Defiende un modelo de seguridad social integral, solidario, redistributivo y universal bajo la responsabilidad del Estado, rechazando cualquier propuesta privatizadora. Por lo que, defiende que los Sistemas de Seguridad Social privados establecidos en la región sean revertidos en públicos. La salud y la vida de las/os trabajadoras/es no son una mercancía.

2. Para mejorar los niveles de Protección Social, reivindicamos la creación de comisiones tripartitas (con paridad de género), promoviendo la participación de las/os trabajadoras/es en actividad y jubilados en el diseño, seguimiento, control y gestión de los sistemas de protección social. Defendemos la implementación de políticas destinadas a eliminar la discriminación de género, garantizando la protección de la maternidad, la aplicación del Piso de Protección Social y el reconocimiento urgente del cuidado como derecho y los trabajos de cuidado como un componente de la protección social; por lo que es necesario desarrollar políticas públicas, con enfoque basado en la equidad, específicas para garantizar este derecho.

3. La CSA exige mecanismos efectivos de fiscalización para identificar la evasión y elusión en las aportaciones, aplicar sanciones y recuperar los recursos provisionales, fortaleciendo las leyes nacionales y los sistemas de inspección, y planteando acciones penales en contra de los empleadores por el delito de fraude que atenten contra la salud y seguridad de las y los trabajadores.

4. Defendemos las normativas jurídicas internacionales que garantizan el derecho a la seguridad social para los migrantes, lo que debe ser asegurado en los procesos de integración regional como la UNASUR, CAN, SICA y CARICOM, así como en la implementación del Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social y el Acuerdo Multilateral de Seguridad Social del Mercosur. Tampoco puede soslayarse la necesidad de un instrumento de Seguridad Social en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA).

5. Ante los permanentes y cada vez mayores riesgos laborales producidos por agentes químicos, biológicos y físicos en diversas formas, por la exposición a sustancias químicas peligrosas en todos los sectores, la CSA llama a sus afiliadas, en coordinación con la CSI a desarrollar las acciones prioritarias y articuladas en los planos formativo, jurídico, de lobby, movilización, de incidencia, de difusión en temas como minería, amianto, nanotecnologías y su impacto en la salud y vida de las/os trabajadoras/es.

6. Reafirmamos la importancia de que la salud laboral sea incluida en la agenda sindical en el ámbito nacional, con la creación de departamentos, secretarias o comités de salud laboral, así como la adopción de planes de trabajo por el movimiento sindical. Los lugares de trabajo son más seguros donde las personas trabajadoras están sindicalizadas. En esa línea, conscientes de la importancia de la Negociación Colectiva como herramienta fundamental de la clase trabajadora para la reivindicación y garantía de sus derechos se hace fundamental la incorporación y fortalecimiento de las cláusulas de salud laboral desde una perspectiva integral y de género en los convenios colectivos.

Sindicalismo de las Américas en la OIT

1. La OIT es un espacio de disputa entre intereses contrapuestos, donde la representación sindical lucha por la defensa de los derechos humanos y por la promoción de la justicia social, en el marco de la composición tripartita de esta Organización multilateral. Consideramos fundamental recordar que la OIT fue creada para promover la justicia social, para dar igualdad a los desiguales, garantizando condiciones de trabajo justas para las/os trabajadoras/es.

2. La correlación de fuerzas actual dentro de la OIT es consecuencia de la hegemonía neoliberal en el mundo. El modelo tripartito de la OIT, como órgano rector de las políticas a nivel global en materia del trabajo, se encuentra en crisis por la mayor incidencia de las transnacionales en su agenda, lo que debi- lita directamente su sistema normativo y de control. En este contexto asistimos a una disputa con el Grupo de Empleadores y varios gobiernos conservadores que pretenden desconocer la condición del derecho de huelga como garantía reconocida y amparada por el Convenio 87. Reconocemos que esta posición es parte de una estrategia general destinada a obstaculizar la adopción de nuevas normas vinculantes de carácter protector, eliminar los mecanismos de control internacional y desarmar a los sindicatos despojándolos de su principal instrumento de lucha: la huelga.

3. La CSA se compromete a contribuir en la profundización de la incidencia sindical en la agenda de la OIT, reafirmando una postura proactiva de defensa de su sistema normativo y de control y una estrategia de alianza con gobiernos con posturas democráticas que compartan agendas reivindicativas con el movimiento sindical. Se pondrá particular atención en la defensa del derecho de huelga como garantía reconocida y amparada por el Convenio 87. Se instará a la CSI a dar continuidad al diálogo y al debate con sus organismos regionales acerca de los temas globales abordados en la OIT a fin de coordinar la formulación de estrategias en relación a la actuación del Grupo de Trabajadores en el marco de las Conferencias Internacionales del Trabajo y en particular en relación a la estrategia frente al ataque contra el sistema de control y el derecho de huelga

4. La CSA participará activamente del debate propuesto por el Director General de OIT sobre el Futuro del Trabajo que culminará en la 109° Conferencia Internacional del Trabajo (Centenario de la OIT) aportando la visión de las/os trabajadoras/es de la región sobre la evolución del mundo laboral, los desafíos que representan las nuevas formas de organización del trabajo constituidas a partir de las transformaciones estructurales de la sociedad contemporánea y el rol de las organizaciones sindicales en el actual contexto.

5. La CSA se compromete a continuar fortaleciendo su incidencia en las Reuniones Regionales Americanas de la OIT, con intervenciones sindicales articuladas y unitarias, a fin de lograr comprometer a la OIT en la promoción de derechos a través de programas de acción, asistencia técnica y campañas en la región. Para la Reunión Regional de 2017, se exhortará a la OIT para que produzca un análisis regional que aborde los impactos mutuos del Norte y del Sur de la región, incluyendo la diversidad de la subregión caribeña en este análisis.

6. La CSA convocará a las organizaciones afiliadas a incidir en sus respectivos países para que se adopten e implementen políticas y planes nacionales de trabajo decente con indicadores con perspectiva de género, con el apoyo y la asistencia técnica de la OIT.