Ejes de Actuación
Enfrentar las desigualdades, promover la inclusión. Equidad y igualdad de género
OBJETIVO ESTRATÉGICO
Contribuir a la construcción de sociedades realmente democráticas y participativas, que garanticen para todos(as) la paz y los DDHH, con justicia social y económica; promuevan y respeten la libertad sindical, la equidad de género y la atención a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Alianzas Sociales
1. La CSA apoya las alianzas con movimientos sociales y políticos para la defensa de los intereses de la clase trabajadora, para la profundización de la democracia y la soberanía, por más y mejores conquistas sociales y por una agenda de desarrollo alternativo para las Américas.
2. La movilización popular y social sigue siendo nuestra fuerza fundamental para enfrentar la crisis. El esfuerzo conjunto deberá orientarse a cimentar alianzas sociales que confluyan en una agenda contra-hegemónica del desarrollo capaz de contener y articular todas las voces.
3. Se considera esencial las alianzas entre expresiones populares y movimientos sociales y políticos, junto con el movimiento sindical. Sólo así será posible garantizar de forma efectiva la defensa para que nuestras conquistas perduren mediante la profundización e institucionalización de los cambios sociales y políticos producidos en los últimos años y que ahora están amenazados por quienes pretenden volver a la agenda neoliberal.
4. La alianza de la CSA con los demás movimientos sociales tendrá como prioridades: incidir y participar de forma sustantiva en los procesos e instituciones de integración regional, para promover la integración desde los pueblos; la defensa de la democracia y las conquistas sociales y políticas alcanzadas, contra la agenda conservadora y de retroceso; el enfrentamiento a la agenda del libre comercio y las multinacionales, para contrarrestar la codicia corporativa contra los pueblos.
5. Esta agenda prioritaria, no es limitante ni excluyente de otros temas. La CSA se compromete articular el movimiento sindical y social en las acciones nacionales y regionales, favoreciendo la unidad, respetando la diversidad y promoviendo la construcción de espacios que incluyan la más amplia diversidad de voces, agendas y organizaciones, comprometidas con la profundización de la democracia, el desarrollo sustentable y la paz, la soberanía y la justicia entre los pueblos.
Alianzas Sociales
1. La CSA apoya las alianzas con movimientos sociales y políticos para la defensa de los intereses de la clase trabajadora, para la profundización de la democracia y la soberanía, por más y mejores conquistas sociales y por una agenda de desarrollo alternativo para las Américas.
2. La movilización popular y social sigue siendo nuestra fuerza fundamental para enfrentar la crisis. El esfuerzo conjunto deberá orientarse a cimentar alianzas sociales que confluyan en una agenda contra-hegemónica del desarrollo capaz de contener y articular todas las voces.
3. Se considera esencial las alianzas entre expresiones populares y movimientos sociales y políticos, junto con el movimiento sindical. Sólo así será posible garantizar de forma efectiva la defensa para que nuestras conquistas perduren mediante la profundización e institucionalización de los cambios sociales y políticos producidos en los últimos años y que ahora están amenazados por quienes pretenden volver a la agenda neoliberal.
4. La alianza de la CSA con los demás movimientos sociales tendrá como prioridades: incidir y participar de forma sustantiva en los procesos e instituciones de integración regional, para promover la integración desde los pueblos; la defensa de la democracia y las conquistas sociales y políticas alcanzadas, contra la agenda conservadora y de retroceso; el enfrentamiento a la agenda del libre comercio y las multinacionales, para contrarrestar la codicia corporativa contra los pueblos.
5. Esta agenda prioritaria, no es limitante ni excluyente de otros temas. La CSA se compromete articular el movimiento sindical y social en las acciones nacionales y regionales, favoreciendo la unidad, respetando la diversidad y promoviendo la construcción de espacios que incluyan la más amplia diversidad de voces, agendas y organizaciones, comprometidas con la profundización de la democracia, el desarrollo sustentable y la paz, la soberanía y la justicia entre los pueblos.
Educación y Formación Sindical
1. El Congreso afirma que el principal desafío de la Educación y Formación sindical lo constituye el de preparar a las/os trabajadoras/es para enfrentar el modelo neoliberal y su visión hegemónica, contraria al pluralismo, la diversidad y la democracia. El desafío neoliberal no se circunscribe al ámbito económico, sino que es una visión del ser humano y de la sociedad de tipo ideológico, político y cultural que requiere de una formación sociopolítica que profundice el análisis de las características del modelo neoliberal.
2. El modelo neoliberal promueve como principios y valores la primacía del mercado en todos los ámbitos de la vida económica, política, social y ambiental, el individualismo, el consumismo y la especulación. Las consecuencias de este modelo son la pobreza, el desempleo, la explotación del medio ambiente, la exclusión, la destrucción del tejido social y con ello la generación de un ambiente de violencia e inseguridad social. En lo laboral promueve la flexibilización y precarización del trabajo y en última instancia la eliminación de las organizaciones sindicales.
3. La formación sindical debe ser asumida como un proceso con dimensiones político-estratégicas que debe ser tarea y deber permanente de los equipos de conducción política y no sólo de las secretarías de formación. La formación sindical debe ser entendida como un proceso, estructurada en programas marcados por la progresión y el seguimiento; orientada políticamente por las resoluciones del Congreso.
4. El Congreso reafirma el enfoque integral de la educación, articulando la formación sindical con la formación profesional y con la educación formal. La educación no es una mercancía sujeta a las leyes del mercado del capitalismo, sino que es un derecho humano fundamental de todos/as los/as ciudadanos. Reafirmamos la dimensión socio-política de la formación sindical, para contribuir a disputar la hegemonía al modelo global neoliberal y para el fortalecimiento de las organizaciones sindicales.
5. El Congreso mandata sus organizaciones y a sus organismos de conducción a profundizar el diseño e implementación de su Sistema de Formación Sindical, que debe tener como mínimo los siguientes componentes: a) El Grupo de Trabajo Educación, GTE, cuya función es orientar el proceso de formación sindical en las prioridades que el Congreso decida; b) La Plataforma Red de Escuelas Sindicales constituida por las Secretarías de Formación, las Escuelas e instancias de formación de las organizaciones afiliadas a la CSA y por los programas, convenios y proyectos de la CSA;
6. En esta etapa las prioridades deben ser la formación de dirigentes y cuadros especializados en Desarrollo Sustentable, en Organización, en Formación y en Información-Comunicación. Los contenidos, que como objeto de estudio-aprendizaje deben vehiculizar la propuesta ideológica-política, la estrategia y las políticas de organización y acción trazados por este Congreso y en particular sobre la PLADA, que debe constituirse en uno de los ejes prioritarios de la formación sindical. El método Práctica-Teoría-Práctica mejorada (P-T-Pm); y las alianzas estratégicas con organizaciones e instituciones que realicen actividades de formación e investigación socio laboral y que tengan un pensamiento coincidente y/o convergente con el pensamiento, los objetivos, planes y programas de la CSA, tales como el CINTERFOR/OIT, la CEPAL/ILPES, la Internacional de la Educación (IE), etc.
Equidad e Igualdad de Género
• Programa de Juventud
• Economía Informal y Salud Laboral
• Integración
• Migración
• Organización
• DDHH
• Comunicación
1. La condición de las mujeres sólo podrá transformarse efectivamente en la medida que se impulsen cambios en las formas de producción y reproducción social, en las estructuras de poder y autoridad y se les reconozca como agentes activos en todos los procesos sindicales, sociales, políticos y económicos, en tal sentido el Congreso adopta todos los posicionamientos y acuerdos alcanzados en la I Conferencia de Mujeres de la CSA: Democracia, Autonomía de las Mujeres e Igualdad de Género.
2. La situación de las mujeres en la región ha mejorado, pero los avances han sido insuficientes y dispares; la desigualdad, la discriminación, la violencia con- tra las mujeres, la limitada participación en diferentes ámbitos, la resistencia a los cambios en la división sexual del trabajo, las barreras a la incorporación al mundo del trabajo y la carga del cuidado siguen afectando a las mujeres, impidiendo el logro de su plena autonomía tanto económica como física, lo que es fundamental para garantizar el respeto, ejercicio y goce de sus derechos y para lograr una verdadera igualdad.
3. Para alcanzar la igualdad en el mundo del trabajo es necesario realizar esfuerzos concentrados para garantizar un entorno que permita a hombres y mujeres tener acceso a un trabajo decente; es decir, un empleo productivo, justamente remunerado, que se desarrolle en condiciones de libertad, equidad, seguridad y respeto a la dignidad humana; que garantice el pleno respeto de la libertad sindical.
4. Es fundamental reforzar el liderazgo de las mujeres en los sindicatos como parte de los procesos de autoreforma sindical, las organizaciones tendrán más capacidad para reforzar el poder de la clase trabajadora y defender mejor los derechos de todos y todas; avanzando de esta forma en la integración de la perspectiva de género en todas las políticas y estructuras sindicales. La paridad entre hombres y mujeres es un proceso que da como resultado un cambio en la concepción de la política sindical y fortalece el movimiento sindical.
5. La CSA promoverá que sus organizaciones establezcan la lucha a favor de los derechos sexuales y reproductivos, la descriminalización del aborto y el derecho de las mujeres a decidir. El aborto inseguro que es realizado en condiciones precarias de salud e higiene, se considera como un grave problema de salud pública.
6. Exigimos a los Estados que promuevan políticas para prevenir, sancionar y erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres lo que representa una relación de poder y dominación de los hombres sobre las mujeres, y tiene como base la construcción social que visualiza a las mujeres como seres inferiores. Apoyamos la propuesta de la adopción de una nueva Norma Internacional en la OIT, un Convenio relativo a la violencia de género en el lugar de trabajo.
7. La CSA exhorta a sus afiliadas a desarrollar medidas para contrarrestar y erradicar el trabajo de las mujeres en condiciones de informalidad, precario y en condiciones análogas a la esclavitud y la trata de personas y a continuar fortaleciendo alianzas estratégicas y acciones de coordinación con los Sindicatos Globales y las redes de Mujeres a nivel nacional y regional. En materia de protección social, es necesario implementar políticas públicas con medidas activas destinadas a eliminar la discriminación salarial y modificar concepciones tradicionales sobre el papel de la mujer en la sociedad y en el mundo del trabajo. Es importante promover la protección de la maternidad, las tareas de cuidado, ampliando el piso de protección social con soluciones contributivas a reducir las diferentes brechas de género.
Democratización de la Comunicación
1. La comunicación y el acceso a la información son derechos humanos y el Estado debe garantizar mecanismos que permitan la libertad de expresión, la creación de leyes de reglamentación de los medios y conocimiento sobre las formas como administra el espectro radioeléctrico, así como la distribución de los espacios y pauta publicitaria de origen estatal que debe estar regida por una legislación justa y democrática, con mecanismos de control social. En este sentido, el Estado debe garantizar que las voces de la sociedad puedan incidir en la regulación de las concesiones públicas.
2. Los medios de comunicación desempeñan un importante papel en la disputa de ideas, lo que convierte la comunicación en una herramienta estratégica para el movimiento sindical. Apoyamos el fortalecimiento de los medios de comunicación sindical en el marco de la Autorreforma sindical, reafirmando que el Estado debe asegurar el acceso a herramientas para la creación y mantenimiento de medios de comunicación por parte de los movimientos populares y las organizaciones sindicales.
3. Se hace necesario poner en evidencia para el conjunto de la sociedad el riesgo de la influencia de los poderes concentrados de comunicación en los procesos democráticos y de decisiones políticas. La democratización de la comunicación, la difusión de la información y la libertad de expresión son condiciones para el ejercicio pleno de la ciudadanía y de la democracia para y por la clase trabajado- ra, pues la diversidad de pensamientos y de visiones sobre los acontecimientos políticos, económicos y sociales son el camino a través de los cuales avanzaremos en el fortalecimiento de nuestras democracias. Así, el movimiento sindical debe apoyar el fortalecimiento y la creación de medios de comunicación públicos, comunitarios e independientes, que contribuyan a la diversidad cultural, a la inclusión y la ampliación de derechos y exigimos el reconocimiento, promoción y garantías a estos medios para que sean espacios de ejercicio de ciudadanía, desarrollo social y garantía de la diversidad de actores en la propiedad mediática.
4. La CSA rechaza la formación de monopolios y oligopolios para el control de los medios de comunicación, así como la manipulación de la opinión pública para la desestabilización de los regímenes democráticos. Llamamos al sindicalismo de las Américas a combatir la dictadura de las corporaciones que manejan los medios de comunicación y el latifundio mediático y tener, junto a otros actores sociales del campo popular, una activa participación en la agenda para la democratización de la comunicación.
5. La CSA se compromete a fortalecer y ampliar de la Red Sindical de Comunicadores/as – Red SindCom de la CSA, incorporando a la mayor cantidad posible de organizaciones. De la misma incentivará a las centrales sindicales adheridas para que promuevan modelos de comunicación alternativos que involucren en esa estrategia a todas sus bases. La CSA promueve que sus organizaciones afiliadas, se involucren en los medios de comunicación alternativos para lograr la visualización de la acción y la lucha sindical y social.
6. La CSA se compromete a luchar por la democratización de acceso y utilización de las nuevas tecnologías de información. La democratización de la comunicación también busca asegurar el acceso y utilización universal de las nuevas tecnologías de la información y banda ancha universal, que garanticen la privacidad y la neutralidad en las redes.
Juventud Trabajadora de las Américas
1. El Congreso reafirma el compromiso de promover la organización, el empoderamiento y desarrollo de capacidades de la juventud trabajadora como sujeto activo, sindical y social, condición importante y urgente para fortalecer las luchas de la clase trabajadora de las Américas. Este compromiso se expresa en una política activa para impulsar sus agendas, promover el dialogo intergeneracional y el ejercicio efectivo de su rol sindical para el fortalecimiento de la CSA y sus organizaciones afiliadas.
2. El Congreso constata que, a pesar de los esfuerzos realizados en la organización de la juventud trabajadora, existen déficits entre los jóvenes que están organizados y los no organizados, que además no están siendo motivados por las organizaciones para incorporarse al sindicalismo. El gran reto es lograr propiciar y avanzar en una metodología que permita incorporar a estas/os jóvenes aun no organizados, así como potenciar aquellos liderazgos que ya hacen parte de los sindicatos para asumir responsabilidades dentro de la organización.
3. El abordaje político de la PLADA desde la perspectiva de los jóvenes, como de los sindicatos afiliados a la CSA, deben ser procesos interrelacionados, porque el desarrollo sustentable debe incorporar la visión y perspectiva de la juventud trabajadora. La CSA reconoce la importancia del adecuado acceso a las políticas de primer empleo y al trabajo decente para la juventud de las Américas. Es por ello que incorpora la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres jóvenes como eje transversal con enfoque de género para la incidencia y acción sindical nacional y continental.
4. Los sindicatos deben desarrollar campañas de sensibilización, sindicalización y movilización de la juventud. Instamos a nuestras afiliadas a desarrollar la Campaña “¡Dame esos cinco!”, cuyos objetivos son la participación, la organización, la afiliación, el liderazgo y la promoción de sus derechos. El Congreso mandata a las organizaciones afiliadas a fortalecer, articular e incidir en las redes y plataformas de acción juvenil de la CSA con las redes de los Sindicatos Globales, adoptar en su totalidad e implementar el plan de acción de la CSI en materia de juventud, así como a vincularse con los organismos subregionales y los movimientos sociales relacionados, en particular el Foro Latinoamericano y Caribeño de Juventudes (FLACJ).
5. Reiteramos el compromiso de incidir en el diseño e implementación de políticas nacionales de promoción y protección del empleo juvenil, contratos con mayor estabilidad y garantías en el primer empleo, la reglamentación y monitoreo del trabajo voluntario, las pasantías, las políticas de emprendimiento, así como también garantizar pisos salariales y de protección social; basado en la Agenda de Desarrollo 2030, con énfasis en el objetivo Nº 8.
6. Instamos a promover iniciativas para incidir en la solución de los problemas que afectan directamente a la juventud en general, tales como: inseguridad, violencia, violación de los DDHH, trata y explotación de personas jóvenes, salud mental, sexual y reproductiva, adicción por drogas, y VIH SIDA. Estas acciones deben incluir la participación de la juventud en la resolución pacífica de los conflictos como garantía para lograr una paz sostenible y duradera en la región.
Paz, Democracia y Derechos Humanos
1. La Paz, la Democracia y los Derechos Humanos son valores fundamentales de la clase trabajadora y los sindicatos somos actores protagónicos de los mismos. Los derechos sindicales son derechos humanos conquistados en la lucha social, y consagrados por los más importantes instrumentos jurídicos internacionales y regionales.
2. Las Américas deben ser un territorio de paz. Condenamos toda forma de dominación y violencia por parte de gobiernos y otras esferas de poder, así como la injerencia e intervención externa en asuntos internos de cada país. Rechazamos la instalación de bases militares extranjeras en territorios nacionales y exigimos el retiro inmediato de las existentes. Alertamos sobre la expansión del narcotráfico y la forma en que la violencia asociada a esta actividad afecta a la actividad sindical. Demandamos el cierre de la cárcel de Guantánamo e instamos a los países a que acojan a las víctimas de abusos de este presidio. Repudiamos todo tipo de acto terrorista y alertamos sobre el riesgo que se utilice la justificación del combate al terrorismo para limitar derechos democráticos.
3. La CSA defenderá la democracia y luchará por su consolidación en las Américas. Condenará toda forma de represión y criminalización de la acción colectiva y la manifestación social. Denunciará toda discriminación, persecución, tortura y asesinato de dirigentes sociales. Respaldará los procesos relativos al respeto a la Verdad, la Memoria, la Justicia y la Reparación por los crímenes contra sindicalistas. Condenará la corrupción en todas sus formas, resaltando su carácter limitante del desarrollo, el papel activo de las grandes empresas como agentes corruptores, y la movilización de la sociedad civil como mecanismo efectivo de control social.
4. La CSA se compromete a seguir mejorando la capacidad de las afiliadas para defender los derechos humanos en instancias nacionales e internacionales, fortaleciendo la articulación coordinada de acciones de solidaridad internacional e incidencia en la OIT y en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos a través de la Red de Derechos Humanos CSA-CSI.
5. La CSA reafirma su compromiso en la lucha contra el trabajo infantil y el trabajo forzoso. Con apoyo de la Red Continental de Combate al Trabajo Infantil denunciará todo tipo de explotación infantil, articulando acciones con actores aliados y participando en la Iniciativa Regional América Latina y Caribe Libre de Trabajo Infantil. En coordinación con CSI se articularán acciones contra las formas contemporáneas de esclavitud, como la trata de personas, la explotación sexual o las peores formas de trabajo infantil. Promoveremos la eliminación del trabajo infantil y en especial la protección de las niñas frente a toda forma de abuso y violencia. La lucha por el fortalecimiento de la gobernanza en las cadenas globales de suministro acogerá este propósito entre sus prioridades.
6. La CSA luchará contra toda forma de discriminación basada en motivos de género, raza, nacionalidad, procedencia étnica, religión, opinión política, edad, discapacidad, salud, orientación sexual o identidad de género. Respaldará la promoción de una norma internacional contra el feminicidio, las violencias de género, racista, xenofóbica e intolerancia religiosa en el lugar de trabajo. A través del Instituto Sindical Interamericano por la Igualdad Racial (INSPIR) y organizaciones afiliadas, la CSA apoyará la campaña con la ISP para ratificar las Convenciones A-68 y A-69 de la OEA contra toda forma de discriminación e intolerancia. Apoyará el trabajo a favor de la justicia racial en los sindicatos a través de la negociación colectiva y la incidencia en las políticas públicas. Apoyará la lucha contra la discriminación de los pueblos originarios y exigirá el respeto de su derecho a decidir sus propias prioridades de desarrollo, a la propiedad sobre las tierras que tradicionalmente ocupan, a la consulta y participación en la formulación, aplicación y evaluación de proyectos que afecten sus condiciones de vida tradicionales, exigiendo la ratificación y aplicación del Convenio 169.