El 29 de noviembre, en Brasil el Supremo Tribunal Federal juzgó un conjunto de demandas relacionadas con el amianto. Se cuestionaba la constitucionalidad de la ley federal que permite la «utilización segura» del amianto en el país. Sin embargo, el Tribunal consideró inconstitucional la ley, lo que convierte el hecho en el primer y más importante paso para prohibir de una vez por todas el amianto en Brasil.
El amianto ya se ha prohibido en más de 70 países del mundo por ser una amenaza a la vida, no sólo de las/os trabajadoras/es sino de la población en general. A pesar de estar prohibido en la Unión Europea desde 2005 y de la industria del amianto conocer los riesgos de la fibra mineral para la salud desde principios del siglo XX, sólo ahora se prohibió el uso y comercialización en Brasil, uno de los mayores exportadores de la fibra en el mundo. Cabe mencionar que cuando se empezó a conocer sobre los daños a la salud pública por la substancia en Europa, a finales de los años 1970, los barones del amianto fueron retrocediendo progresivamente allí y expandiendo sus negocios en países como Brasil.
“Hace décadas el combate al uso de amianto está entre las luchas del movimiento sindical y la decisión jurídica del Supremos Tribunal el día 29 de noviembre es una importante conquista para todas/os”, afirmó Laerte Teixeira, secretario de Políticas Sociales de la CSA.
Un estudio demostró que, entre 1980 y 2010, hubo en Brasil 3.718 casos de mesotelioma, uno del tipo de cáncer fatal producido por el amianto. El investigador Francisco Pedra, de la Fundación Oswaldo Cruz, alerta de la extrema falta de notificación de la enfermedad. Muchos trabajadores y familiares mueren sin un diagnóstico correcto y sin que se registre la información, asociada a una enfermedad producto del contacto con el amianto
Aunque es lamentable, es fundamental darse cuenta de que el número de personas enfermas crecerá, así como la contaminación ambiental persistirá durante décadas. Es probable que Brasil alcance el número máximo de mesoteliomas en los próximos años, ya que la enfermedad tiene un largo período de latencia.
A pesar de la necesidad de otras tantas décadas para que la curva de enfermedad disminuya, una vez que todas las formas de amianto/asbesto son consideradas cancerígenas según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la decisión de Brasil es un paso importante para que otros países la consideren un ejemplo.
Daños económicos vs daños a la salud
Anqué, la substancia sea también un peligroso contaminante ambiental, el amianto es una de las principales fuentes de renta de ciudades como Minaçu, en Goiás, Brasil. Por lo que ya hay argumentos de que la decisión judicial tomada dejará a muchas familias desamparadas por la pérdida del empleo. Sin embargo, hay que considerar que son los/as trabajadores/as quienes están mayormente expuestos ya que trabajan directamente con la manipulación del amianto/asbesto y son afectados indirectamente, como todas/os los demás, debido a la gran presencia de amianto en las ciudades, principalmente. El país ahora necesita se preparar para hacer frente a las consecuencias económicas causadas pela decisión, pero, también, con las consecuencias ambientales y de salud pública por la demora en la prohibición.
