Mujeres de las Américas movilizadas para defender los derechos conquistados y seguir fortaleciendo las democracias con justicia social y de género.

 

En el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, compartimos la lucha y militancia de nuestras compañeras mujeres y diversidades trabajadoras sindicalizadas que se pronunciaron en diferentes puntos de las Américas para defender los derechos conquistados y fortalecer las democracias con justicia social y de género.

Dentro de sus manifiestos se evidencia la lucha por igualdad salarial por trabajo de igual valor; una real evidencia de la economía de los cuidados y la deuda histórica que se tiene con las mujeres por estos trabajos no remunerados en el ámbito privado y que repercuten en la inserción de estas mujeres en el mundo laboral. Se marcha por los derechos sexuales y reproductivos y contra la violencia y el acoso en el mundo laboral, reivindicando la ratificación del C190 en aquellos países que aún no lo han realizado y una debida implementación de esta herramienta internacional en los países que ya ha entrado en vigor el Convenio. Fuertes reclamos contra el preocupante aumento de feminicidios y transfemicidios en la región y un claro apoyo en solidaridad con la causa palestina, buscando poner fin a la violencia y opresión dirigida a mujeres y niñas.

Las manifestaciones también han sido muy críticas sobre la creciente amenaza de gobiernos neoliberales que buscan criminalizar las protestas y manifestaciones en defensa de los derechos de la clase trabajadora, persiguiendo y hostigando a dirigentes y dirigentes sindicales y líderezas de movimientos de la economía popular. También denunciaron el aumento de los trabajos en condiciones de informalidad que sufren mayoritariamente las mujeres y diversidades trabajadoras.

Hoy en día sigue siendo evidente la brecha de género que existe en el mundo laboral y como esto repercute negativamente en las mujeres y diversidades trabajadoras, acentuando la discriminación en las interseccionalidades, provocando mayores opresiones y desigualdades sociales, económicas, laborales, culturales y educativas.

Nuestra Secretaria de Desarrollo Sustentable compartía como desde la CSA nos unimos a la Campaña de la Confederación Sindical Internacional por la Democracia con los derechos de las mujeres, con especial atención a lograr una agenda sindical con justicia de género que ponga énfasis en la igualdad de condiciones para toda la clase trabajadora, con especial atención en las mujeres y diversidades trabajadoras, para garantizar salarios justos e igualitarios por trabajo de igual valor entre hombres y mujeres. 

La CSA se une al llamado de la Confederación Sindical Internacional (CSI) y los Sindicatos Globales hacia los gobiernos, para que se involucre en los diálogos sociales a los Sindicatos, de manera de garantizar salarios justos para toda la clase trabajadora sin importar su género, que los mismos sean igualitarios entre hombres y mujeres por trabajo de igual valor, mejora en las condiciones laborales con especial atención en aquellos sectores feminizados, abordando la discriminación interseccional basada en clase, raza, etnia, orientación sexual, identidad de género, condición de migrante, pueblos originarios y de discapacidad. De manera de poner fin a la segregación ocupacional de las mujeres, diversidades y otros grupos más vulnerables y garantizar el derecho fundamental de todas las personas a trabajar en condiciones dignas.

 

 

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