La Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA), en representación de más de 55 millones de trabajadores y trabajadoras en todo el continente, expresa su más enérgica condena y repudio al cobarde asesinato de la sindicalista Doris Lisset Aldana Calderón trabajadora de la Finca Bananera, dirigenta del Sindicato de Trabajadores/as Bananeros/as de Izabal SITRABI, Afiliados a CUSG, Guatemala. Es un hecho reiterativo lamentar los actos de violencia, intimidación, amenazas, vigilancia, discriminación, violencia de género persecución, y asesinatos, como el presente caso, de trabajadoras y trabajadores que desarrollan actividad Sindical en Guatemala.
La CSA se solidariza con las centrales afiliadas a la CSA en Guatemala, así como la Mesa Sindical de Guatemala, y la familia de Doris Aldana en este momento de profundo dolor generado por la política antisindical institucionalizada, que opera bajo el amparo de la corrupción y protegida por el manto de la impunidad, violentando los derechos humanos de las mujeres trabajadoras en nuestra región.
El movimiento sindical de las Américas hace un llamado a las autoridades de Guatemala para que se realice una investigación exhaustiva y transparente sobre este crimen. El asesinato de uma mujer sindicalista es un ataque directo a la democracia y la CSA hace un llamado a todos los actores políticos y sociales a unirse en la condena de este acto y a trabajar juntos para fortalecer la convivencia pacífica y el respeto por los valores democráticos en Guatemala y en todos los países de la región.
Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos, la justicia social y la participación activa de los trabajadores y trabajadoras en la vida política y social de nuestros países. Exhortamos a las autoridades a tomar medidas concretas para prevenir futuros actos de violencia sindical y garantizar la seguridad de todos la clase trabajadora.
La CSA seguirá monitoreando de cerca la situación en Guatemala y continuará defendiendo la democracia, la justicia y los derechos humanos en toda la región. Instamos a la comunidad internacional a unirse en la condena de este trágico acontecimiento y a respaldar los esfuerzos por lograr una Guatemala y un continente donde la paz y la justicia prevalezcan.
La CSA se une a las exigencias de nuestras centrales afiliadas en Guatemala sobre el gobierno de Guatemala, que, con las instituciones como el Ministerio Público, por medio de la Fiscalía de Delitos Contra Sindicalistas, y el Ministerio de Gobernación, se encarguen de las medidas necesarias para investigar este acto, dada la actividad sindical de la víctima. Exigimos también la protección, rápida, eficaz y eficiente a todos/as los/as dirigentes/as sindicales y sindicalistas en situación de riesgo, para asegurar que no se repita una nueva comisión de cualquier nuevo acto de violencia antisindical por el legítimo ejercicio del derecho a la Sindicación y las actividades internas y externas conexas relacionadas con dicho derecho.
Para leer la declaración:
Declaração CSA0510 Guatemala