El movimiento sindical apoya firmemente una mayor y mejor coordinación entre los países de América Latina y el Caribe. Dicha cooperación debe ayudar a fomentar reformas fiscales progresivas en toda la región y aumentar la influencia regional en la toma de decisiones fiscales a escala mundial. La Internacional de Servicios Públicos (ISP) y la Confederación Sindical de trabajadores/as de las Américas (CSA-TUCA) desean llamar la atención de los líderes sindicales de América Latina y el Caribe sobre las peticiones clave para la Cumbre Ministerial Tributaria para América Latina y el Caribe, que será celebrada en los días 27 y 28 de julio, en Cartagena, Colombia.

La ISP y la CSA hacen un llamamiento a los gobiernos para que se comprometan a una cooperación regional eficaz y orientada a la búsqueda de soluciones. La Internacional de Servicios Públicos (ISP) es una Federación Sindical Internacional que representa a los/as trabajadores/as de los servicios públicos y a los/as trabajadores del sector privado que trabajan en los servicios públicos. La ISP agrupa 140 organizaciones sindicales en 35 países de América Latina y el Caribe, con una membresía total de más de 3 millones de trabajadores/as. La ISP trabaja por la promoción de los servicios públicos de calidad. La CSA-TUCA afilia a 50 organizaciones nacionales de 21 países de las Américas, que representan a 55 millones de trabajadores. La CSA-TUCA es la organización regional de la Confederación Sindical Internacional (CSI).

La Cumbre Ministerial de julio puede sentar las bases para una cooperación regional permanente que conduzca a una fiscalidad más progresiva en toda la región, al mismo tiempo que aumenta el protagonismo regional para influenciar las discusiones de normas tributarias internacionales en favor de la equidad y la sostenibilidad. Los sindicatos de América Latina y el Caribe hacen un llamamiento a sus gobiernos para que:

1. Reconozcan públicamente que su objetivo es trabajar juntos para lograr reformas fiscales bien diseñadas que conduzcan a una mayor recaudación de ingresos públicos de forma más progresiva.

2. Convertir esta primera Cumbre en una plataforma permanente para la cooperación fiscal de alto nivel entre los países de América Latina y el Caribe. Los ministros deberían reunirse al menos una vez al año a partir de ahora y debe haber consultas regulares y significativas desde el principio con el movimiento sindical y la sociedad civil.

El éxito de la Cumbre pondrá en marcha los mecanismos necesarios para las tan necesarias conversaciones regionales sobre las reformas importantes para los trabajadores, entre las que se incluyen:

– Mayores impuestos a las grandes empresas y a los ricos y una recaudación fiscal más eficaz;

– Modelos de desarrollo alternativos que se centren en la innovación y la movilización de recursos internos, especialmente en los países del Caribe con bajos impuestos;

– Mayor transparencia, un registro de activos e intercambio automático de información fiscal dentro de la región;

– Una fiscalidad más justa y eficaz de los beneficios digitales;

– Vincular la reforma fiscal a una mayor transparencia en el uso de los presupuestos públicos, garantizando una mayor financiación de los servicios públicos e inversiones sostenibles en línea con los derechos económicos, sociales, medioambientales y culturales;

– Un mayor rol de la región en la elaboración de las normas fiscales internacionales.

La declaración completa:

Declaración completa - ISP y CSA
Full statement
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