El 21 junio de 2019 fue marcado por un hito para los derechos de las y los trabajadores. En este día, durante la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT), de la Organización del Trabajo (OIT), se aprobó el Convenio 190 y la Recomendación 206 que lo acompaña, sobre la violencia y el acoso. El C190 es la primera normativa internacional que reconoce la existencia de violencia y acoso por razón de género en el mundo del trabajo y representa una conquista de la agenda de reivindicaciones de las mujeres sindicalistas de todo el mundo. 

Desde la primera Conferencia de Mujeres de la CSA, realizada en 2015, el Comité de las Mujeres Trabajadoras de las Américas (CMTA) señalaba la necesidad de normas internacionales para erradicar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. Fueron años de esfuerzos y campañas por parte de los sindicatos, en alianza con otros movimientos, especialmente el movimiento feminista para presionar y poder llegar a la adopción del C190 y R206 de la OIT.

Luego de la aprobación del Convenio 190 y la Recomendación 206, la CSA viene realizando campañas y esfuerzos concentrados junto a las diversas centrales sindicales y sindicatos globales, y desde su CMTA, para lograr la ratificación y efectiva implementación de este Convenio por parte de los gobiernos de las Américas.

 Hasta la fecha, 31 países han completado el proceso de ratificación de la normativa en ámbito mundial, de estos, 12 países están en las Américas: Argentina; Antigua y Barbuda; Bahamas, Barbados; Canadá; Chile; Ecuador; El Salvador; México; Panamá; Perú; y Uruguay. Esas ratificaciones son resultado de la lucha del movimiento sindical de las Américas, en especial de las mujeres trabajadoras, en alianza con otros movimientos que luchan contra la violencia de género. 

 La normativa ampara a las trabajadoras y los trabajadores independientemente de su condición contractual e incluye a pasantes, aprendices, personas despedidas, voluntarios, quienes estén buscando empleo, entre otros. También posee un ámbito de aplicación que abarca la violencia y el acoso que transcurre durante el trabajo, en relación con el trabajo o como resultado de este. 

En este sentido, el Convenio es una herramienta fundamental para poner fin al acoso y a la violencia de género, en este sentido, es urgente intensificar las campañas y acciones para su ratificación. Asumir y promover estos temas en las agendas del sindicalismo, a través de acciones y las Campañas para la ratificación del C190 y R206, es una forma de que los sindicatos fijen su compromiso para que sus organizaciones y toda la clase trabajadora estén libres de violencia y acoso en el mundo del trabajo.

 Es fundamental que el movimiento sindical y las mujeres trabajadoras estén incluidos como interlocutores fundamentales en los espacios de diálogo social y de la negociación colectiva para avanzar en los procesos de ratificación y debida e implementación de la norma a nivel nacional.

La violencia y el acoso en el trabajo por razones de género son problemas universales que afectan a todos los países, ocupaciones y modalidades de trabajo. En las Américas, la violencia y el acoso están enraizadas en la estructura desigual y patriarcal de nuestras sociedades y se manifiestan de diferentes formas y en diferentes contextos, repercutiendo negativamente en la participación mayoritariamente de las mujeres y población LGBTI+ en el mundo del trabajo. 

Para la CSA, el derecho a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso es central para reafirmar los pilares del trabajo decente, la distribución de la riqueza, la igualdad y equidad entre géneros, el combate al racismo y la protección e inclusión social de todas y todos. Para el movimiento sindical es prioridad organizar y fortalecer la acción sindical para erradicar todas las formas de violencia en el mundo del trabajo.  

Guía para Campañas Sindicales: Ratificación del Convenio 190 y su Recomendación 206 de la OIT “Un mundo del trabajo libre de violencia y acoso es derecho de toda la clase trabajadora”

 

Compartir: