Foto: ILO ACTRAV

Este 12 de junio, durante la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT 2023), la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas – CSA– y otras 5 organizaciones sindicales (Asean Trade Union Council –ATUC-, South Asian Regional Trade Union Council –SARTUC-, African Regional Organization of the International Trade Union Confederation –ITUC Africa-, Arab Trade Union Confederation –ATUC– e International Trade Union Confederation Asia Pacific –ITUC AP-) firmaron un nuevo Memorandum de Entendimiento (Memorándum of Understanding por su sigla en inglés MoU) sobre migración laboral con la colaboración de la CSI y la OIT.

En el marco de la CIT, el Secretario General de la CSA, Rafael Freire, y la Secretaria de Desarrollo Sustentable de la CSA, Kaira Reece, estuvieron hoy presentes ante el Director General de la OIT, Gilbert Houngbo, y la Directora de ACTRAV, María Helena André, para renovar el acuerdo entre organizaciones sindicales regionales y subregionales con el fin de continuar cooperando y promoviendo los derechos de los/as trabajadores/as migrantes. 

Rafael Freire destacó la importancia de esta agenda: “Para la CSA las razones que obligan a las personas a migrar, en la mayoría de las situaciones, responden a la imposibilidad de realización de condiciones dignas de vida y trabajo en sus países, por lo que su abordaje implica considerar elementos de carácter económico, social y político, relacionados al modelo de desarrollo y a la vigencia de las democracias. Nuestra estrategia de acción articula una visión desde los DDHH, la organización sindical y la solidaridad internacionalista”.

El MoU consta de 10 acciones en diferentes áreas o problemáticas que afectan especialmente a la población trabajadora migrante. Dentro de ellas, la CSA ha destacado 5 puntos en los cuales comenzará a dar prioridad en su agenda regional. El primero se refiere a la importancia de las normas internacionales del trabajo puesto que muchas de estas normativas nos ayudan en el combate a varias de las desigualdades a la que esta parte de la clase trabajadora se ve expuesta. Se destacan las normativas sobre Salud y Seguridad, Protección Social, Violencia y Acoso, Trabajo Doméstico y trabajadores migrantes específicamente. 

El segundo destaque se dio sobre la acción que busca brindar un soporte a las personas trabajadoras migrantes en los territorios, algo que se encuadró en el Plan de Trabajo continental por medio de la iniciativa de la “Casa Sindical”. La propuesta busca crear un espacio de debate, encuentro y disfrute para toda la clase trabajadora pero sirviendo de especial apoyo en materia de asesoramiento legal, trámites administrativos, formación y otros aspectos, para sectores más vulnerables como las y los migrantes. 

Kaira Reece destacó la importancia de la confluencia en la agenda del Grupo de Trabajo de Desarrollo e Integración Hemisférica (GTDIH) y el Grupo de Trabajo en Migraciones de la CSA dado que la libertad de movilidad es un punto esencial en la agenda sindical en la región: “desde la CSA siempre hemos defendido el derecho a migrar, no migrar y retornar libremente sin que ello implique una pérdida de derechos y una criminalización de las personas por buscar otras vías para tener una vida digna. Es fundamental que las iniciativas que promovemos de integración regional como las que vienen impulsando el expresidente Mujica y el actual presidente Lula, tengan a la libertad de movilidad entre los territorios como una premisa”. 

El plan regional también centrará sus esfuerzos en lograr un mundo laboral más sano y saludable y libre de toda violencia y acoso conforme el nuevo principio fundamental de la OIT. La población migrante se ve substancialmente más afectada por la violación de estos derechos visto que generalmente trabaja en condiciones de informalidad y muchas veces teme avanzar en las denuncias por temor ante la irregularidad de su situación en el país. La propuesta también busca continuar promoviendo la portabilidad de la protección social puesto que generalmente el traspaso de fronteras termina significando perder los aportes a los sistemas de protección social de otros países. 

Por último, la CSA ha remarcado la importancia de avanzar en la agenda de género desde un enfoque transversal que ayude a proteger y potenciar a las trabajadoras migrantes. En este sentido, la propuesta de trabajo se concentró en continuar trabajando por lograr una formalización de sectores donde ellas están sobrerrepresentadas (como el de cuidados, incluido el trabajo doméstico) y en los cuales están mayormente expuestas a abusos de toda índole. Por estas razones, se busca consolidar la formación y la organización para que las trabajadoras puedan desarrollar su agenda. 

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