Los últimos días 18 y 19 de abril se realizó en Bruselas una reunión estratégica de planificación sobre migraciones coordinada por la Confederación Sindical Internacional (CSI) titulada “Centrar el trabajo decente en la agenda mundial sobre migración”. Con una delegación sindical intercontinental, el evento contó con la participación de la Secretaria de Desarrollo Sustentable de la CSA, Kaira Reece, y varios/as representantes de la región: Hernán Ruggirello (CGT Argentina), Alexandre Bento (CUT Brasil), Amalia Pereira (CUT Chile), Shannon Lederer (AFL-CIO EE.UU.), Joel Navarrete (CUTH Honduras), Isabel Guzmán (CS Panamá) y Mirna Jara (CATP Perú).

El objetivo principal fue realizar una síntesis de las principales áreas de trabajo de las centrales sindicales en sus respectivas regiones para el tema migratorio y de esa forma, evaluar los desafíos que permitan articular los planes de trabajo para el próximo periodo. Se destacaron algunas problemáticas compartidas entre los países como la precarización laboral de la población migrante, las barreras para la regularización de la situación migratoria, la limitación del derecho de libre asociación sindical, la falta de reconocimiento de las competencias laborales y la falta de acceso a los servicios y prestaciones de los sistemas nacionales de protección social.

Kaira Reece habló del plan operativo del Grupo de Trabajo en migraciones a nivel regional y la importancia de avanzar en sus principales ejes de actuación ya que la temática es esencial y transversal a los objetivos del GTDIH (Grupo de trabajo sobre Desarrollo e Integración Hemisférica)  y el GTFyTS (Grupo de Trabajo de Fortalecimiento y Transformación Sindical), áreas fundamentales de la agenda sindical continental:

“Los procesos de integración juegan un rol trascendental en la articulación de políticas regionales que permitan una verdadera libre circulación de personas sin distinción de su origen, etnia o raza así como su integración en los territorios de destino. En estos procesos, los sindicatos deben ser verdaderos actores de desarrollo que trabajen por el reconocimiento de los derechos de las personas migrantes, fomenten su organización, afiliación y representación en los sindicatos para asegurar su derecho al trabajo decente, sin importar su condición de regularidad migratoria, desde un enfoque de respeto de los derechos humanos e igualdad de trato”.

Entre los acuerdos del evento, se remarcó la importancia de la coordinación entre las regiones en cuanto a las acciones sobre migración laboral y, principalmente, en relación al seguimiento a los espacios de representación en la gobernanza global de las migraciones con la finalidad de concentrar esfuerzos en esta lucha.

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