La Confederación Sindical de trabajadoras y trabajadores de las Américas (CSA), que representa a más de 55 millones de personas trabajadoras en el continente, felicita al pueblo de México por la ratificación del Convenio 190 de la OIT contra la violencia y el acoso laboral. La CSA saluda al sindicalismo mexicano en especial a las mujeres quienes estuvieron desempeñando un papel fundamental en el impulso para la ratificación de dicho Convenio.
Este martes (15/03), el Senado de la República de México aprobó la ratificación histórica del Convenio 190 por unanimidad: 96 votos, con cero en contra y cero abstenciones. La senadora de la República de México, Patricia Mercado, del partido Movimiento Ciudadano, felicitó las mujeres sindicalistas por la victoria: “Quiero saludar a las compañeras sindicalistas, sobre todo de los sindicatos universitarios, que estuvieron en la mesa y hicieron parte de la representación de las mujeres sindicalistas del mundo en esta negociación”.
La secretaria de Políticas Sociales de la CSA, Jordania Ureña, habló sobre el rol del sindicalismo en las Américas en la lucha por la ratificación del convenio 190: “La CSA ha promovido una campaña junto a las diversas centrales sindicales y sindicatos globales, y desde su Comité de mujeres Trabajadoras de las Américas (CMTA) para lograr que la mayor cantidad de países de la región ratifiquen este Convenio y de esta forma dar un paso más en la equidad de género y en la lucha por espacios laborales más seguros para toda la clase trabajadora. Saludo las luchas de las mujeres sindicalistas de México y nuestras centrales que tanto han trabajado por esta nueva victoria”.
La normativa ampara a las/los trabajadores/as independientemente de su condición contractual e incluye a pasantes, aprendices, personas despedidas, voluntarios, quienes estén buscando empleo, entre otros. También posee un ámbito de aplicación que abarca la violencia y el acoso que transcurre durante el trabajo, en relación con el trabajo o como resultado de este. La norma internacional, ya había sido ratificada por Uruguay, Argentina, Ecuador y Perú en la región.