El movimiento sindical internacional, representado por la CSA y los Sindicatos Globales, hizo una solicitud urgente para detener la violencia en Colombia por medio de una carta dirigida a la Comisionada Antonia Urrejola, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Alta Comisionada de las ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
En la declaración, las organizaciones firmantes afirman que están “profundamente alarmadas por los brutales y atroces acontecimientos ocurridos en Colombia en estos días” y declaran, asimismo, lo “más profundo rechazo a la violencia armada en el país contra sus propios ciudadanos”. Para las organizaciones se hace imperante el llamado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH, y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que intervengan urgentemente en Colombia para detener la brutal violencia policial, desatada una vez más durante los días del Paro Nacional en distintos lugares del país.
La orden dada por el gobierno de Iván Duque ha tenido como consecuencia la masacre de jóvenes y ciudadanos completamente desarmados, por parte de la Fuerza Pública. Anoche en la ciudad de Cali, varios manifestantes fueron asesinados por la Policía Nacional. Entre el 28 de abril, día en que inició el Paro Nacional y hoy 4 de mayo, se han registrado 28 muertes, 234 personas heridas, 726 detenciones arbitrarias, y más de 100 personas desaparecidas, como resultado de la brutal represión desatada contra las manifestaciones del pueblo colombiano.
La impunidad por las violaciones de derechos humanos, los crímenes promovidos desde el Estado colombiano como respuesta a manifestaciones pacíficas, multitudinarias, no pueden justificarse. Colombia debe poner fin a la violación de derechos humanos, que sigue en aumento. Entendemos que la mejor manera de solucionar las cuestiones relacionadas con el trabajo es tomando en consideración la representación a los trabajadores y trabajadoras, así como la negociación colectiva.
Por medio de la declaración, las organizaciones han reforzado el llamado al gobierno de Colombia a buscar el diálogo, entendiendo las necesidades presentadas por los y las trabajadoras como consecuencia de las crisis sanitaria, económica y social, fruto de la pandemia de COVID-19. “Se hace urgente la erradicación de la violencia junto con la búsqueda de alternativas más justas, y no mediante empobrecedoras reformas a la salud, fiscales, laborales y pensionales que recaen sobre la población más vulnerable y que agravaría aún más la desigualdad en el país. Desde movimiento sindical internacional exigimos al gobierno de Iván Duque atender los reclamos del Comité Nacional de Paro que motivan la protesta nacional y continuaremos presionando para que se garanticen los derechos laborales, los derechos sindicales, el derecho a la manifestación y libertad de expresión, pero, sobre todas las cosas, el derecho a la vida”.
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