Con una participación de cerca de 500 delegados, delegadas, observadores e invitados, homenajes a líderes políticos y sindicales, y un acto político central sin precedentes, inició el 4to Congreso de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA). Atendiendo a los desafíos coyunturales, el Congreso se realiza, por primera vez, de manera virtual. Las palabras iniciales refirmaron los compromisos asumidos por la CSA: “defender más que nunca los derechos y los avances conquistados por la clase trabajadora, reafirmar el sindicalismo sociopolítico como lineamiento y hacer un llamamiento a la organización».

Esta jornada contó con la participación de líderes sociales y sindicales de la región que aportaron al debate e intercambio desde sus regiones. Estuvo además el Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, que destacó que la CSA nació en 2008 como una apuesta por la unidad y el sindicalismo democrático. Este desafío fue subrayado a lo largo de todo el Congreso por el Secretario General de la CSA, Rafael Freire: “somos una única clase trabajadora; no hay fronteras entre nosotros”. Por otro lado, Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, celebró las victorias jurídicas del expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva al empezar su discurso durante la apertura del 4to Congreso de la CSA.

La mesa del Congreso, dirigida por todo el secretariado además del secretario general Rafael Freire, Cicero Pereira, Secretario de Políticas Sociales y Jordania Ureña, secretaria de Política Sindical y Educación, homenajeó a Hassan Yussuf, Presidente saliente de la Confederación, quién extendió sus felicitaciones a toda la CSA por su sindicalismo solidario, la defensa de la democracia y la justicia social en los países de la región. Asimismo, se recordó a las personas fallecidas cercanas cómo los ex integrantes de la CSA en el último período: João Felício, Kjeld Jacobsen y Gustavo Codas.

Linda Chávez-Thompson, presidenta honoraria de la CSA, hizo un homenaje a la CSA con un discurso emocionado: “Lo que ustedes cambiaron en este mundo para ustedes, para sus miembros y para los trabajadores y para el mundo intero, es un honor poder celebrar a esta organización” El ex mandatario de Uruguay, José Mujica, felicitó a la CSA y reafirmó la lucha colectiva: «no se lucha individualmente, se lucha hombro con hombro, con los otros componentes de nuestra clase. (…) Los trabajadores aislados son como una hoja al viento, pero en realidad, cuando están juntos, unidos, son capaces de mover obstáculos colosales”.

El ápice del primer día fue la realización del evento político central, denominado: “Democracias en riesgo, por la construcción de paz, democracia y un modelo sustentable de desarrollo para nuestra América”. Con la participación del Presidente argentino, Alberto Fernández, del Presidente de la Federación Estadounidense del Trabajo-Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés) y Richard Trumka. El dabate fue coordinado por la Presidenta Adjunta de CSA, Toni Moore. Moore fue la encargada de abrir el evento y puso sobre la mesa las constantes amenazas que sufren nuestras democracias, hoy agravadas por la pandemia, y aseguró que “cualquier solución debe dejar atrás el modelo imperante”.

Trumka, en tanto, recordó que la democracia y el movimiento obrero son lo mismo y que en los últimos tiempos la desigualdad ha crecido hasta niveles extremos que socavan las democracias. El presidente de la AFL-CIO expresó que el mayor riesgo que puede sufrir una democracia es cuando la clase trabajadora es ignorada. “El mundo es tres veces más rico de lo que era veinte años atrás, y si bien esa riqueza es generada por trabajadores/as, no son quienes la reciben”, dijo. Y continuó: “los problemas de los distintos países son similares, son los ricos intentando ser más ricos a nuestra costa. Las cosas que nos unen a los/as trabajadores/as son diez veces más fuertes que las que pueden dividirnos”.

Alberto Fernández comenzó su exposición señalando las profundas desigualdades del sistema actual. Dijo que “el mundo vive un momento único y tiene que ver con las características de la pandemia, que ha puesto en duda todo, pues lo que era un sistema de progreso y desarrollo ha quedado al descubierto que no lo es”.

El Presidente argentino destacó que el Covid-19 evidenció dos cuestiones fundamentales, la primera es que el capitalismo financiero o especulativo es un sistema insostenible, que genera riqueza a unos pocos y condena a millones a la miseria. La segunda es la importancia de la presencia del Estado en cuestiones como la salud y la educación. El mandatario cuestionó la privatización de estas aéreas y trajo el ejemplo de las vacunas: “el 10 por ciento de los países concentran la producción y distribución de vacunas y el 90 % intenta desesperadamente conseguirlas”.

Al cierre de la jornada, Fernández reflexionó sobre la oportunidad que trae consigo la crisis asociada a la pandemia. “Cómo volvemos a construir lo que la pandemia tiró depende de nosotros, no podemos volver a construir desigualdad”. De esta manera culminó la primera instancia del 4to Congreso de la CSA, que continuará hasta el viernes 23 de abril.

 

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