La Organización Internacional del Trabajo (OIT) realizó el lanzamiento del ¨Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil¨ donde varios representantes de países, organizaciones internacionales y asociaciones civiles se reunieron en un evento de alto nivel político e institucional con el fin de unir esfuerzos y de esta forma lograr la meta 8.7 de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de colocar fin al trabajo infantil para el 2025.
Vinicius Pinheiro, Director Regional de la OIT para América Latina y el Caribe y Secretario Técnico de la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe Libre de Trabajo Infantil, fue quien dio inicio al evento, el cual contó también con la participación del Premio Nobel de la Paz, Kailash Satyarthi, el Director General de la OIT, Guy Ryder, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, Sofía Mauricio, miembro de la Asociación Grupo de Trabajo Redes, Alberto Echavarría, representante de la Organización Internacional de Empleadores, Youssouf Abdel-Jelil, Director Regional Adjunto para América Latina y el Caribe, Cícero Pereira da Silva, Secretario de Políticas Sociales de la CSA, además de los presidentes y representantes de Estados de Colombia, Guatemala, Perú, Costa Rica.
La iniciativa ocurre tras la declaración oficial de la fecha realizada en 2019 por la Asamblea General de la ONU y luego de evidenciarse los efectos sociales, sanitarios y económicos devastadores que ha dejado la pandemia en el mundo y que han profundizado aún más las desigualdades estructurales e históricas en América Latina y el Caribe.
Cícero Pereira, de la CSA, enfatizó la situación de 10,5 millones de niñas, niños y adolescentes que trabajan en América Latina y el Caribe, de las cuales 75% realizan actividades peligrosas: ¨En la región más desigual del planeta, antes de la pandemia ya planteábamos que si no se resuelvan los desafíos en América Latina en cuanto a la informalidad y la pobreza, mientras no haya una distribución equitativa de la riqueza, serán siempre las niñas, niños y adolescentes las principales víctimas no sólo del trabajo infantil y el trabajo forzoso, sino que no tendrán en su futuro acceso a derechos básicos como, la salud, la protección social, la educación que garantice su desarrollo social y productivo en la vida y en un futuro con trabajo decente. Hay países en nuestra región que están flexibilizando las leyes y reglamentaciones sobre el Trabajo Infantil y eso es inaceptable!», completó Cicero Pereira.
El Secretario de Políticas Sociales reafirmó el compromiso de la CSA con la erradicación del trabajo infantil pero también resaltó que la mayor responsabilidad en el tema corresponde a los Estados, quienes tienen las herramientas necesarias para hacer frente a esta gran problemática. También destacó la actitud vigilante del sindicalismo de las Américas, esencialmente de gobiernos que vienen flexibilizando las normas para permitir el trabajo infantil: “Estamos antentos a presidentes como Bolsonaro en Brasil que dicen que ¨tiempos bueno era cuando los niños trabajaban¨. La CSA va a continuar trabajando y denunciando hasta que esta situacion se termine¨.