Montevideo, 6 de abril de 2020

La Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA) viene acompañando la compleja crisis en la región y el mundo producto de la pandemia del COVID-19. Millones de personas en el mundo, especialmente la clase trabajadora y los sectores menos asistidos de la población, estamos sufriendo las consecuencias de la emergencia sanitaria, pero especialmente de la falta de respuestas de los gobiernos y de quienes tienen mayor poder económico.

Estamos en conocimiento de las medidas que ha venido adoptando el gobierno de la República
Argentina, especialmente aquellas de protección a la salud de la población y de salvaguardas económicas y sociales para enfrentar este momento tan crítico. Destacamos especial atención a la firma del decreto estableciendo la prohibición de despedir a trabajadoras/es durante sesenta días, valido desde el pasado 31 de marzo.

El gobierno de la República Argentina ha sido reconocido a nivel internacional, como uno de los Estados que han adoptado resguardos importantes para proteger la salud, el empleo y los ingresos de su población. Destacamos que el gobierno adoptó medidas para reducir la circulación del virus en el país y disminuir su transmisión, así como para proteger a los grupos sociales más vulnerables en la nación, la eliminación de impuestos de importación para insumos críticos.

Recogemos la intervención del presidente Alberto Fernández, ante los presidentes del G-20, donde
expresó que “el secreto del futuro pasa por diseñar políticas que resguarden el empleo, la producción y las mejores condiciones de vida usando todas las herramientas económicas para proveer liquidez global. Como nunca antes, nuestra condición humana nos demanda solidaridad. No podemos quedar pasivos frente a sanciones que suponen bloqueos económicos que solo asfixian a los pueblos en medio de esta crisis humanitaria”. La CSA comparte esta visión y cree que este debe ser el tipo de respuestas económicas, sociales y políticas para las Américas en este momento tan complejo.

Las/os trabajadoras/es no deben pagar los efectos económicos y sociales del Coronavirus en la economía global. Todos los gobiernos y las organizaciones internacionales deben asumir urgentes y sustanciales medidas para la protección de la salud y la vida de las/os trabajadoras/es, así como la preservación de sus derechos laborales y en beneficio de los pueblos. El ejemplo del gobierno de Argentina debe ser seguido en la región.

Compartir: