São Paulo, 10 de abril de 2019

La Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA), expresión sindical más importante del continente, que representa a más de 50 millones de trabajadoras/es, denuncia las amenazas de muerte recibidas por Jorge Luis González, presidente de Sintradrummond, sindicato de base de la multinacional del carbón Drummond, que opera en el departamento del Cesar; y Johnattan Díaz, sindicalista que ocupa la presidencia del Consejo Directivo de la Caja de Compensación Familiar, Comfanorte, en Cúcuta. Ambos son miembros desde cuatro años del Comité Ejecutivo Nacional de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), afiliada a la CSA.

González recibió la amenaza por mensaje de texto a su celular justamente cuando se encontraba en reunión del Comité Ejecutivo, mientras que Díaz recibió un WhatsApp desde un teléfono de México, según se pudo establecer, siendo posteriormente abordado por un sujeto en una moto quién le manifestó que debería abandonar la ciudad.

Esta no es la primera vez que hacemos una denuncia de este tipo. En julio 2018, la CSA envió una carta a la Presidencia relatando graves amenazas de muerte – en algunos casos recurrentes – contra seis dirigentes sindicales, y el asesinato de cinco dirigentes sindicales y líderes sociales. Aún no hemos recibido respuesta. La última edición del Índice Global de los Derechos de la Confederación Sindical Internacional (CSI), sigue incluyendo a Colombia entre los diez peores países del mundo para las/os trabajadoras/es.

En agosto 2018, la CSA se unió a seis Federaciones Sindicales Globales para expresar nuestra preocupación con el hecho de que contrariamente a las esperanzas anheladas por el proceso de Paz en Colombia, las denuncias por amenazas, atentados y los asesinatos en contra de Dirigentes Sindicales y líderes sociales Defensores de Derechos Humanos no solamente no se han frenado, sino que con gran preocupación observamos que se han incrementado, manteniéndose niveles de impunidad alarmantes.

Con especial preocupación destacamos el hecho de que el compañero Jorge Luis González hace años ya había recibido amenazas contra su vida y estuvo bajo esquema de protección, pero este esquema le fue retirado.

La CSA solicita vehementemente al Estado colombiano que se lleve en serio las amenazas a los sindicatos en su calidad de atores esenciales de la democracia y principalmente a las vidas de las/os dirigentes sindicales y sociales en cuanto sujetos de derechos humanos y ciudadanos de Colombia. Demandamos que se investiguen estos casos, se implemente urgentemente un sistema efectivo y permanente de protección y seguridad a personas amenazadas y se adopten políticas de promoción de la paz, la democracia y los derechos humanos visando terminar con el clima de terror que nuevamente asola a la sociedad colombiana.

Atentamente,

Rafael Freire Neto
Secretario General

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