Rafael Freire Neto asume la posición ocupada por Víctor Báez desde la fundación de la CSA, que se despide para asumir la secretaria adjunta de la Confederación Sindical Internacional (CSI), en Bruselas, Bélgica.

«Quiero agradecer a todos y todas por el apoyo y la confianza. No podría empezar sin agradecer a Taís Mendes, mi compañera de vida, sueños y luchas. Con ella soy una persona mejor. La idea era que Taís estuviera aquí, pero como es dirigente sindical, incluso teniendo ya el pasaje aéreo para venir, tuvo que quedarse en Curitiba, para representar al sindicato en el Consejo Estadual de Educación, primera reunión del año del nuevo gobierno, tanto del estado como federal.

Quiero agradecer al PIT-CNT por recibirnos en Uruguay, que, pese a no ser afiliado todavía, presta todo su apoyo político y estructural a la CSA.

Agradecer a Víctor por estos años juntos en el movimiento sindical de las Américas. Víctor siempre dice que la CSA no es un club de amigos, pero yo tengo el honor se ser tu amigo.

A Amanda, por el apoyo y confianza. Sin tu apoyo esto sería mucho más difícil. Amanda y yo aprendimos a convivir, a matar los fantasmas que había entre nosotros y construir una confianza y amistad que, no me cabe la menor duda, dejó a la CSA más fuerte y unitaria. Y me gané una amiga, muchas gracias.

Laerte, que viene de una escuela de vida diferente de la mía, pero que comparte los mismos ideales. Un amigo siempre dispuesto a ayudar. Es el tipo de izquierda más derechoso que conozco, pero de izquierda, muy justo y leal. Aprendo mucho contigo.

A Hassan, que conozco desde hace mucho tiempo, pero aprendí a conocerlo más en la CSA, con su semblante callado, su practicidad del Norte, se ha mostrado un tipo muy paciente, firme y decisivo en varios momentos de la construcción de la CSA. Thanks, Mr. President.

A Altagracia, con su enorme bondad, generosidad. Una sindicalista perspicaz, inteligente y con una concepción de unidad enorme.

Tony Moore, nuestra presidenta, nuestra senadora, mujer muy importante en Barbados y fundamental para el sindicalismo de las Américas. Tony, voy a hablar inglés y quiero ir a Barbados.

Quiero agradecer, en los nombres de Iván y de Marice, a todos y todas los empleados/as de la CSA, los que pasaron por la CSA: Maité, Diego, Gonzalo, Víctor Vega, Durán, Marcelo, en fin, a todos y todas. Y a los que sobrevivieron, los de la Sede de São Paulo y de la oficina de Costa Rica, si ustedes hoy trabajan en la CSA es porque son muy buenos, gracias.

Tengo muchos amigos y amigas que sería difícil mencionar sin cometer injusticias, pero representando a todos ellos quiero agradecer a dos: a João Vaccari, que es un preso político en Brasil, que insistió que yo fuera a la ORIT, porque no estaba en mis planes. Un gran abrazo, querido amigo. Y a Álvaro Padrón, amigo desde hace más de 20 años, que caminamos juntos en muchos proyectos políticos, pero lo más importante es que compartimos una amistad en la que, en los más distintos momentos de mi vida personal, siempre conté con su apoyo.

Quiero agradecer a mi central, la CUT Brasil, al presidente Vagner, a Sérgio Nobre, a Lisboa, a mi querido amigo Miltinho, en fin, a toda la Ejecutiva de la CUT Brasil. Tengo el honor de ser dirigente de la CUT desde 1986, en la CUT RN, después de la CNTE, de la Dirección Nacional de la CUT en 1988 y de la Ejecutiva Nacional de la CUT de 1994 a 2006, habiendo sido secretario adjunto de la SRI, secretario nacional de Organización y secretario de Relaciones Internacionales cuando Kjeld fue presidente de la CUT. Quiero destacar a mi amigo João Felício, que entramos juntos a la Ejecutiva de la CUT Brasil en el 94. João tiene una historia bellísima en el movimiento sindical brasileño y mundial.

Quiero agradecer a Sharan por la invitación para participar de la Planificación de la CSI. Hace diez días en Bruselas tuvimos una charla muy franca y positiva. Le dije a ella, a los secretarios adjuntos y secretarios generales de las regionales y al staff de la CSI que, pese a que tuvimos un Congreso de la CSI con duros debates, con las candidaturas de ella y de Suzana con votación de 52 a 48%, el Congreso terminó y que ella tendrá todo mi apoyo, del Secretariado y del CE de la CSA, para una gestión fuerte y unitaria. Y estamos muy contentos con la ida de Víctor a la CSI. Víctor en el equipo, Sharan, tiene mucho para contribuir, para aportar, agregar en la diversidad de lo que es la CSI, no solo una cara latina, sino una concepción y práctica sindical de un sindicalismo socio-político.

La CSA entra en el período político más difícil desde su fundación. Tenemos en la región, una ola conservadora, con características fascistas. Tenemos un ataque brutal a los derechos laborales y sindicales, ataques a las libertades, el riesgo inminente de intervencionismos militares, de retrocesos democráticos, el obscurantismo atacando a las universidades, las escuelas, el pensamiento científico, la formación crítica, el intento de borrar conquistas históricas de nuestro pueblo, la criminalización de nuestros educadores/as con proyectos de escuelas sin partido, el ataque a la sociología, filosofía, historia, geografía, o sea, quieren privar a nuestros jóvenes de formación crítica. El deseo de las élites es adiestrar a la clase trabajadora y no educar, excluir, alienar, matar sueños.

Sin embargo, hemos construido una organización continental, fuerte, democrática, participativa, con formulación programática potente y, no me queda la menor duda, seremos capaces de atravesar este período político y salir más fuertes y unidos.

Somos nosotros los que debemos estar al frente de la lucha de nuestro pueblo trabajador. Somos nosotros, los sindicatos, quienes mejor defendemos los derechos de los y las trabajadoras. Sin los sindicatos en el mundo, ya estaríamos mucho más cercanos a la barbarie. Nuestra existencia es la base para la defensa de la democracia. Sin sindicatos no hay democracia.

Pienso que estamos en el momento de iniciar una nueva ofensiva para la unidad de la clase trabajadora. La construcción de la CSI mostró que es posible, debemos dar un paso más. Una nueva ola de unidad frente al divisionismo sindical conservador.

No creo que la unidad sea construir acuerdos con sectores sindicales ultraconservadores que le sirven más a la confusión, a la división y a gobiernos conservadores, que practican sindicalismos de contratos de protección, por ejemplo.

Hay centrales sindicales que estaban en la CSA-CSI y salieron. Considero que algunas de ellas son centrales representativas, que defienden al trabajador y a la trabajadora, y no es porque puedan tener una opción política sindical con diferencias que no pueden estar en nuestra confederación.

Pretendo, como secretario general, ir a buscar a Força Sindical Brasil, a Miguel, Juruna, Serginho, Neco, y proponer su regreso a la CSI y CSA. Para mí no hay problemas de que centrales que salieron de la CSA regresen, pero no haremos ese debate con la ADS, sino, de manera voluntaria, respetuosa y fraterna con centrales nacionales.

Queremos, aquí en las Américas, acabar de una vez con la “guerra fría”. Hago un llamado a FSM Américas para un pacto de no agresión, de convivencia y de mostrar al mundo que podemos construir unidad de acción, queremos un diálogo fraterno con ESNA y con las centrales sindicales que todavía no están afiliadas a la CSA.

Tengo plena consciencia de que somos una generación que debe construir la transición y mis compañeros y compañeras del Secretariado lo tienen muy claro a eso, al igual que este Consejo Ejecutivo.

Sabemos que debemos preparar el Congreso de la CSA para 2020, pero no tengo dudas de que no retrocederemos, ya sea en el funcionamiento interno, ya sea programáticamente.

Sé que tenemos un plan de acción aprobado en el Consejo Ejecutivo, que tenemos las resoluciones del Congreso, que somos la continuidad de la gestión de Víctor, y eso me da mucho orgullo, que optamos por una transición, como dice Amanda, sin inventar, sin sobresaltos, con seguridad y tranquilidad.
Quiero presentar algunas ideas a este Consejo Ejecutivo, ya sea para la actualización del plan de acción o para que construyamos hasta el próximo Congreso:

– Primero, apoyar y buscar todo lo que sea necesario para la realización de la 2ª Conferencia de la CSA de la Mujer Trabajadora. Amanda, Gina, Santa Regina, estén seguras de que lo lograremos.

– Apoyar al Comité de Jóvenes en la campaña “Dame esos 5” y, Jordania, vamos a discutir con el Comité y con las afiliadas la posibilidad de realizar el primer encuentro de la Juventud Trabajadora de la CSA.

– En la reunión del GTDIH iniciaremos la actualización de la PLADA. Queremos que esa actualización les sirva a todas las afiliadas para la actualización del período político y de acciones, no solo para escribir un nuevo documento, sino innovar, mover, organizar, poner a las afiliadas en el centro de las iniciativas políticas de la región.

– Unidad y acción política de la CSA. Proponemos crear mecanismos permanentes de unidad de las afiliadas en los países, o sea “CSA Nacional”. Donde haya más de una afiliada, crear una representación de tres a cuatro dirigentes por central, entre los que necesariamente estén los secretarios generales, o presidentes, SRI y representación de las mujeres. Esa coordinación se dará a partir de la agenda de la CSA, por encima de las diferencias nacionales, de los conflictos nacionales, si estamos de acuerdo con las resoluciones de los Congresos de la CSA, del plan de acción, debemos superar nuestras divergencias, nuestras vanidades y ofrecer a la clase trabajadora una unidad potente para que seamos protagonistas de los desafíos del período.

– Eso nos lleva al tema de la autorreforma sindical. Es nuestro desafío ofrecer a la clase trabajadora una estructura sindical que responda a las demandas y necesidades de la compleja composición de nuestra clase en estos tiempos: formas de contratación más diversas, informalidad en distintos niveles, convivencia de relaciones de trabajo de principios del siglo XX con trabajos de alto tenor tecnológico, de economías primarias con economías desarrolladas, de la relación formal de trabajo con la economía colaborativa. Es imposible que tengamos fuerza con la pulverización sindical. La consigna “Menos sindicatos y más sindicalizados” nunca fue tan actual.

– Creación de un fondo de solidaridad regional. Vamos a discutir con las afiliadas, cooperantes, ver nuestras pocas finanzas internas, para crear ese fondo. Es ridículo que una central necesite U$ 1.000,00 para su funcionamiento, para alguna demanda nacional y que no tengamos, de forma solidaria, la capacidad de ayudar. Si las 15 mayores centrales donan U$ 1.000,00 al año, ya empezaremos con U$ 15.000,00. Y U$ 1.000,00 es menos de lo que esas centrales gastan con el pasaje de una persona para la Conferencia de la OIT, por ejemplo.

– Debemos actualizar nuestras estrategias frente al tema de los migrantes. La crisis migratoria en la región, con las políticas de Trump, ahora de Bolsonaro y los impactos de los gobiernos ultraliberales, nos impone la necesidad de profundizar la idea del derecho a no migrar, de atender a los migrantes, de que evaluemos el pacto mundial de migraciones, pienso que debemos crear un GT Migrantes, para de manera permanente tratar del tema y superar el viejo problema que tenemos: cuando hay financiamiento de proyectos de migrantes tenemos trabajo, cuando el financiamiento se acaba, se acaba el trabajo. Sugiero que la AFL-CIO, la CUT y la UGT Brasil, con las centrales argentinas, UNT México, centrales de Costa Rica, Panamá y El Salvador puedan estar en ese GT.

– Avanzar en nuestro trabajo sobre las cadenas globales de producción. El proyecto que tenemos con la DGB Alemania nos ayudó mucho y nos ayuda a bajar al terreno, establecer estudio, conocimiento y posibilidades de acciones sindicales. Tenemos experiencias de centrales afiliadas y sus sindicatos que ya han tratado el tema. Por ejemplo, contamos aquí con la presencia de la compañera Ashwini del sindicato de hoteis de la AFL-CIO. Es fundamental crear sinergia con las Federaciones Sindicales Internacionales presentes aquí en la región.

– Otro punto importante es nuestra actuación en la OIT. Debemos cualificar, avanzar en lo que hemos construido estos últimos años. Es fundamental recuperar nuestro equipo jurídico continental; hay muchos abogados laboralistas que quieren contribuir; usemos las estructuras jurídicas de nuestras centrales para recuperar equipo jurídico continental, que tengamos más fundamentación técnica en los temas de la OIT, que transformemos, de manera solidaria, esa expertise para ayudar en el día a día de nuestros sindicatos.

Nuestros/as representantes en el Consejo de Administración de la OIT deben tener un papel cotidiano en la vida de la CSA en lo que concierne a la OIT, en el apoyo a las centrales, en nuestra relación con la oficina regional y con ACTRAV.

Respecto a la preparación para la actuación en la Conferencia de la OIT, no podemos resumir la preparación a la definición de la lista para la comisión de normas. Tenemos que prepararnos para todos los temas, como fue el caso, en especial, de nuestras mujeres en las definiciones del convenio sobre violencia.

Para la reunión de marzo, debemos priorizar a las personas que van a Ginebra, garantizar una efectiva participación de mujeres. Pienso que debemos, con convencimiento, con debate, con democracia, acordar que lo que sale de aquí lo llevamos como posición de la Región, superar la idea de “si no pasa en la reunión de las Américas lo levo a Ginebra”, eso no nos fortalece como región.

Creo que debemos darle un salto de calidad al Global Unions Regional. Hay una agenda que nos obliga a trabajar juntos, hay confianza conquistada. Construyamos una agenda con dos o tres puntos, con campañas en las que nos fortaleceremos, nos ayudaremos, y así transformaremos una agenda específica en una agenda de todos.

Para concluir, contra esta ola ultra conservadora, con características fascistas, se necesita un enorme frente democrático, para detener la ola, para disputar valores civilizatorios, para asegurar las libertades individuales y colectivas. Necesitamos una fuerza organizada, un espacio para encontrarnos, debatir, organizar y movilizar.

La CSA considera que el espacio para eso es desde la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo, en la que ya están las principales organizaciones y movimientos sociales, redes, entidades, ONGs, pueblos originarios, LGBTIs, estudiantes, movimientos y organizaciones feministas, en especial la MMM, movimientos religiosos, culturales, campesinos etc. Todas esas redes y movimientos reconocen el rol de la CSA en la construcción y conducción de esa iniciativa.

La Jornada realizó aquí en Montevideo un gran encuentro en 2017. Nos encontraremos en 2019, del 01 al 03 de noviembre, en La Habana, Cuba. Queremos dialogar con partidos progresistas y de izquierda, parlamentarios, personalidades y militantes sociales sobre una gran iniciativa en la construcción de ese frente democrático. Para la CSA, hay una agenda de lucha democrática en la región y estaremos en las primeras filas de esa lucha. Creo que la CSI debe estimular un gran frente internacional contra el fascismo y por la democracia. Desde la región daremos todo nuestro apoyo.

Junto con la CSI, queremos afirmar aquí: nosotros estamos y queremos reforzar la campaña Lula Libre, la Democracia en la región pasa por la libertad de Lula. Lula Libre!

Muchas gracias.

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