São Paulo, 13 de septiembre de 2018

La Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA), expresión continental de la Confederación Sindical Internacional (CSI), manifiesta repudio y profunda preocupación ante el secuestro, tortura y amenaza de muerte sufridos por la docente Corina De Bonis, de la ciudad de Moreno, en Argentina. La violencia fue denunciada por el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), miembro de la Central de los Trabajadores de la Argentina – Trabajadores (CTA-T), nuestra afiliada.

Los colegios del partido bonaerense de Moreno, de la provincia de Buenos Aires, se encuentran en paro desde el 6 de agosto hasta que no se corrijan las condiciones de inseguridad que ocasionaron la muerte del portero Rubén Rodríguez y de la vicedirectora Sandra Calamano, de la escuela 49, tras explosión por una fuga de gas. Corina De Bonis participaba activamente de las ollas populares que se realizaban para cubrir la comida diaria que le faltaba a los chicos y chicas del barrio por el cierre del colegio en que actúa. El CEC Nº 801 le daba de comer a más de 200 personas por día, producto de la organización de la comunidad educativa que recibía donaciones etc.

Los secuestradores le pusieron una bolsa en la cabeza y con un punzón le escribieron en el estómago “dejá de hacer ollas”. Mientras la agredían físicamente, le repetían “volvé a dar clases y deja de cocinar”. Antes del ocurrido, diferentes colegios habían recibido volantes con los mensajes «basta de hacer política, den clases» y «la próxima olla popular la van a hacer en Güemes y Roldán», en referencia al cruce de calles donde se ubica el cementerio de Moreno.

La CSA reafirma el posicionamiento público del secretario general del SUTEBA, Roberto Baradel, de que el ataque contra De Bonis no se trata de un hecho aislado en la localidad más golpeada por la crisis de infraestructura escolar. La violencia sufrida por la maestra se trata de una violación a los derechos humanos y sindicales. El contenido antisindical de las amenazas se ve expresado también en las posiciones tomadas frente al paro por el Gobierno, que no ha implementado ninguna medida para preservar la integridad de las comunidades escolares, limitándose a ignorar las reivindicaciones legítimas de seguridad y menospreciar el derecho de huelga.

La CSA solicita a las autoridades competentes adoptar urgentemente todas las medidas necesarias para garantizar la integridad personal y los derechos humanos de Corina y de todos los docentes, auxiliares, alumnos y padres que están legítimamente reclamando, así como identificar a los responsables por las agresiones y aplicar las disposiciones administrativas y penales a que haya lugar.

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