La CSA condena la situación de violencia vivida en los últimos días en Nicaragua, en medio de manifestaciones contra la aplicación de la Reforma del Sistema de Pensiones adoptada por el gobierno de ese país, y que ha ocasionado lamentables pérdidas de vidas de jóvenes y policías, destrucción de infraestructura pública y privada y creando un espiral de violencia altamente preocupante.
Rechazamos el intento de imposición de reformas desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) en contra de la soberanía y la democracia de los pueblos. Las recetas que recomiendan implementar el FMI y el Banco Mundial están orientadas a generar mayores sacrificios y privaciones al pueblo trabajador, en favor de los grupos económicos nacionales y transnacionales. Los sindicatos a nivel internacional enfrentaremos la promoción por parte de las instituciones financieras internacionales de medidas que obliguen a los gobiernos a imponer mayores sacrificios a la población, puesto que esto podrá conducir a situaciones explosivas, como las que estamos evidenciando en estos días de caos y violencia en Nicaragua.
Abogamos por el cese de actos de violencia y vandalismo contra las empresas, el comercio y la infraestructura pública. Llamamos al diálogo tripartito y con otros sectores interesados para abordar la problemática de la seguridad social y las reformas al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), en interés del bienestar del pueblo y en favor de la paz y la armonía en Nicaragua.
La CSA lamenta profundamente la pérdida de vidas humanas ocasionadas en el marco de las protestas, demanda del gobierno y los demás poderes públicos el establecimiento de las responsabilidades y el castigo a los culpables de estas muertes y expresa su solidaridad a los familiares de las víctimas y al pueblo nicaragüense.