La queja argumenta que las enmiendas propuestas por la legislación laboral de México para implementar reformas constitucionales violarán el Acuerdo de Cooperación Laboral de América del Norte.

“Simplemente, promoviendo esta legislación que tiene el objetivo de minar las reformas constitucionales, el gobierno mexicano descaradamente viola las obligaciones principales contenidas en el Acuerdo de Cooperación Laboral del Nafta” explicaron las representaciones de la UNT y de la AFL-CIO.

Los bajos salarios y bajísimos niveles de salud y seguridad de los empleos en el país azteca son alarmantes. Los sindicatos reales, independientes y democráticos son perseguidos y muchas organizaciones sindicales aliadas al gobierno promueven estándares y contratos que protegen a las empresas y no a los trabajadores, a través de los “contratos de protección patronal”.

El presidente de la AFL-CIO, Richard Trumka, dijo que el incumplimiento de México hasta de sus obligaciones laborales de 1994 (año en que el tratado se firmó), demuestra la “falencia” del NAFTA. “Los bajos salarios de México, su economía de derechos escasos mantiene los salarios bajos en los tres países” (Canadá, Estados Unidos y México), dijo.

Conociendo la lucha de décadas del sindicalismo norteamericano y de los sectores sindicales independientes y democráticos de México contra la explotación miserable de los/as trabajadores mexicanos, la CSA apoya la exigencia de la AFL-CIO y la UNT.

Solamente una perla más antes de concluir este artículo: México es uno de los países con mayor cantidad de trabajadores esclavos en el mundo.

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