La Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA) manifiestan su más enérgico repudio ante el arbitrario despido del dirigente sindical Jorge Castro, Secretario General de la Unión de Empleados y Técnicos de las Telecomunicaciones (UETTEL-CTA) y Secretario gremial de la CTA-A provincia de Buenos Aires, de una empresa contratista de la multinacional Telefónica.

Telefónica, tras varios años de conflicto con los trabajadores tercerizados, resolvió pasar a planta permanente a todo el plantel de una de las empresas contratistas (CHIC), menos al dirigente sindical Jorge Castro, quien encabezó las luchas por la organización del sector, contra la política de despidos y por mejorar las condiciones laborales. Hace tan solo algunos meses, gracias a la lucha de UETTEL se logró reincorporar a 86 trabajadores y ahora la patronal decide dejar en la calle a su Secretario General.

Es evidente que se trata de un caso de discriminación y persecución antisindical y un atentado contra la libertad sindical y la institucionalidad democrática. Telefónica opera en casi todo el continente sirviéndose sistemáticamente y de forma masiva de la tercerización y subcontratación con empresas contratistas a fin de obtener sus grandes ganancias a costa de la precarización de las condiciones de trabajo, la reducción de los salarios y el debilitamiento de la organización sindical.

El movimiento sindical internacional exhorta a las autoridades competentes a garantizar el ejercicio de los derechos sindicales del dirigente Jorge Castro y a que sea reintegrado a su puesto de trabajo, y condena el uso de la tercerización y otras formas de subcontratación para promover la sobreexplotación de las y los trabajadores en Argentina y el continente.

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