Durante el mes de agosto la juventud de la CSA, dedicamos un tiempo a reflexionar sobre nuestra condición y rol en la sociedad, nuestros deberes y derechos. Ser joven en el mundo globalizado del siglo XXI no es fácil, porque el presente y futuro del trabajo, no de cualquier trabajo, sino de un trabajo decente, constituye una aspiración y presenta variados obstáculos para alcanzarlo. Se nos califica como una de las generaciones con más conocimientos y acceso a la información, que sin duda, es dispar según la región, el país y la clase social, pero a la vez se nos castiga por estar sobre calificados, mientras una gran mayoría apenas consiguen finalizar sus estudios primarios.
Aspectos como el desempleo, la discriminación, la estigmatización juvenil, la profundización de la pobreza, la dificultad para tener acceso y permanencia a un sistema de educación de calidad, un modelo económico que promueve la flexibilización laboral, fuentes de trabajo precarizadas, donde se dice que la esclavitud es hoy 3 veces más lucrativa que en los siglos anteriores, el desmantelamiento de los sistemas solidarios de seguridad social y la inestabilidad política entre otras, son realidades, amenazas y retos que enfrenta la juventud trabajadora de hoy.
Nuevos retos, nuevas oportunidades
Aunado a esta realidad existen estudios que expresan que los actuales oficios y profesiones están en riesgo de ser desplazados a causa de la robotización y la globalización tecnológica; siendo los trabajos del futuro menos manuales y operativos y más cognitivos, creativos y científicos. El Banco Mundial estima que en América Latina el porcentaje promedio de desplazamiento es de un 49% que de no haber rezago tecnológico seria de 67%.
La Juventud Trabajadora de las Américas no tenemos la fórmula para intervenir en los procesos de evolución tecnológica, pero son muchos los jóvenes organizados en sindicatos y movimientos sociales alternativos, que estamos analizando y demandando evaluar los patrones mundiales de producción. Nuestro horizonte y aporte como jóvenes es buscar modelos de consumo más justos, equitativos y sostenibles. Sin embargo, es fundamental comenzar a exigir que en nuestra región se invierta más en investigación, tecnología, y educación integral para todas las personas, en especial, para la juventud trabajadora. Es necesario pensar en la llegada de la tecnología como un factor positivo que acorta tiempo, distancias y trae muchas facilidades; que puede ser una herramienta de transformación a nuestro servicio y no se convierta en una amenaza.
La juventud sindical tiene un rol fundamental en la construcción de mejores sociedades presentes y futuras. En la CSA estamos conscientes que organizar a las y los jóvenes es clave para la transformación por tanto, entre otros, requiere de reforzar sus procesos de organización y participación en las acciones de movilización y presión para impulsar un modelo de desarrollo sustentable en lo económico, político, social y ambiental, orientados en la PLADA (Plataforma de Desarrollo de las Américas) y que coadyuve a alcanzar los objetivos de desarrollo (ODS) de la Agenda 2030.
También es estratégico la participación de la juventud para fortalecer el movimiento de resistencia en las Américas. Nuestro propósito es avanzar en la erradicación de la pobreza, construcción de bienestar, frenar las desigualdades de género, cuidado del ambiente, construcción de estabilidad y profundización de los valores y practicas democráticas y por supuesto de un trabajo decente para todos y todas. Debemos considerar, que la participación de los y las jóvenes, en este proceso transformador, no puede darse si un compromiso de las organizaciones en asumir la agenda de la juventud y promover la participación de los y las jóvenes en todos los ámbitos de las organizaciones sindicales.
Por todo lo anterior la juventud sindicalista de las América hacemos un llamado para que todas las organizaciones, movimientos sociales, ciudadanos y ciudadanas de la región, que se sientan identificadas con nuestro enfoque, lectura y proyecto alternativo de desarrollo, a que se unan al movimiento de CSA con sus organizaciones sindicales afiliadas y otros movimientos sociales, a la Jornada Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo, como una acción importante de manifiesto de lucha contra el libre comercio y las transnacionales, y ratificación de nuestro compromiso con la profundización de los procesos democráticos, defensa de las soberanías e integración desde los pueblos.
¡Somos el presente!
¡Juventudes Trabajadoras de las Américas construyendo un futuro inclusivo y participativo!
¡Seguimos en lucha!
#DIJ2017