La reunión, que contó con la presencia de 26 centrales sindicales afiliadas y fraternas de la CSA que pertenecen a 13 países de la región, fue realizada con apoyo de Olof Palme Center (OPC), Oficina Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, CIF ACTRAV/OIT y Solidaridad Mundial (WSM). Su objetivo fue analizar el contexto de reformas austeras recientemente implementadas en Latinoamérica y el Caribe, además de construir una propuesta alternativa para enfrentar esta ofensiva, defendiendo un sistema de seguridad social público, solidario, redistributivo y universal; así como articular el plan de acción de la Red de Seguridad Social de la CSA para el período 2017/2018.

La sesión de apertura contó con la participación de Víctor Báez, Secretario General de la CSA; Carmen Benítez, especialista en educación obrera de ACTRAV/OIT y Nalu Faria, en representación del Comité de Pilotaje WSM.

En su exposición de apertura del evento, Báez señaló que “Este es un evento muy importante que puede ser el inicio de un proceso más significativo frente a un momento político muy duro en nuestros países. Uno de los ataques más fuertes se ve en Brasil, a través de la enmienda constitucional que congela los aumentos del presupuesto público por 20 años, la ley de tercerización, la reforma laboral y el proyecto contrarreforma de la seguridad social. Lo positivo es que, para responder, nosotros no estamos empezando de cero. Tenemos una plataforma que es la PLACOSS”.

Afirmando la importancia del movimiento sindical de las Américas en el proceso de defensa del Convenio 102 de la OIT sobre Normas Mínimas de la Seguridad Social, Carmen Benítez afirmó que “si no fuera por el movimiento sindical americano, hoy en la OIT hubieran dejado de lado el Convenio 102”.

Nalu Faria, en representación de WSM de Bélgica, ratificó la necesidad de un nuevo modelo desarrollo que sea sustentable y que tenga el trabajo en el centro. “Tenemos un modelo a enfrentar y tenemos el desafío de cambiarlo hacia un sistema que garantice el bienestar de todas y todos y no la ganancia del capital”, concluyó.

Las discusiones de fondo: reformas fiscales y reformas regresivas

El primer panel trató de la sustentabilidad financiera de las políticas sociales en un debate sobre la supuesta urgencia de los ajustes fiscales y los inconsistentes déficits actuales presentados por los gobiernos. El profesor Eduardo Fagnani de la UNICAMP y el compañero Roberto Nolasco del Instituto de Altos Estudios de la UGT Brasil, hablaron sobre las reformas en el país lusófono y sus similitudes encontradas en toda la región. Fagnani señaló que hay un proceso de terrorismo económico, financiero y demográfico utilizado para justificar el ataque a la previsión social en los países de América Latina.

Los/as compañeros/as de Brasil, Panamá, Colombia y El Salvador relataron los procesos de reforma fiscal y previsional austeros que están afectando sus países. Según sus análisis, los neoliberales se valen de un discurso técnico, pero en realidad no se trata de un problema matemático y/o estadístico, sino político, sobre la redistribución de la riqueza e injusticia social.

La deuda pública y la influencia de las instituciones financieras como el FMI, BID, BM y la OCDE en la promoción de reformas tuvo espacio en el panel que siguió. Este contó con la participación del Profesor de la PUC-SP Ladislau Dowbor y del representante de la OXFAM Rafael Georges. Este último llamó atención sobre el rol que asumen los organismos multilaterales para impedir políticas sociales que promuevan una redistribución de renta efectiva, mientras Dowbor señaló que el capitalismo muy concentrado ya no necesita de la democracia, y que la deuda pública es utilizada como herramienta en favor del capital internacional, político y financiero.

En el cierre del día el debate fue sobre las falacias neoliberales, confrontándolas con los problemas reales que llevan a la dificultad estatal de financiar políticas sociales. Víctor Báez afirmó que “Queremos una disciplina y un orden fiscal financiero nuevos, transparencia en los flujos financieros y tasas de interés justas” concluyendo que “la seguridad social es un derecho humano y debe ser considerado y tratado como tal”.

La reunión siguió debatiendo el impacto de la equiparación de edad de jubilación y el desmonte de la protección social en la vida de las mujeres, relacionándolo con la economía del cuidado. Amanda Villatoro, Secretaria de Política Sindical y Educación, afirmó que “el tema de la división sexual del trabajo recibe menor atención”, por lo que reivindicamos que el trabajo reproductivo de nosotras las mujeres sea contabilizado en el momento de la jubilación; “como movimiento sindical deberemos trabajar en esta dirección.”

La sesión sobre “el papel jugado por las AFP”, apuntó que las mismas son un fracaso social que hace ganar miles de millones de dólares a las corporaciones que lucran a espaldas de los/as trabajadores/as. También concluyó que las reformas actuales no buscan garantizar la protección de los pensionados, sino que el sistema de AFP siga ganando mucho dinero.

Otros temas abordados fueron la agenda internacional de seguridad social en la OEA, OIT y NNUU, además de debates sobre los desafíos del futuro del trabajo para la protección social y la garantía de protección para las personas migrantes.

La Reunión Regional terminó con la elaboración del plan de trabajo de la Red de Seguridad Social de la CSA, que tendrá como su primera acción movilizaciones por todo el continente en el7 de octubre de 2017, Día Mundial del Trabajo Decente, incorporando en la pauta la defensa a la seguridad social para todos y todas, como preparación para el gran encuentro de la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo. 

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