Sin embargo, después de 27 años de esta conquista, la fecha sigue considerada una ocasión importante para denunciar la situación de violencia y discriminación que sufren actualmente las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex (LGBTI). Es también una oportunidad de articular acciones dirigidas a promover el respeto de la diversidad de género y exigir la protección de los derechos de las personas LGBTI.

Ser lesbiana, gay, bisexual, trans o intersex es parte de la gran diversidad de la naturaleza humana. La patologización de adultos, niñas y niños LGBTI con base en su orientación sexual, identidad de género o expresión de género, ha sido históricamente, y continúa siendo, una de las causas principales de las violaciones de derechos humanos que enfrentan. También es un obstáculo para poder superar las actitudes y estereotipos negativos, así como las múltiples barreras que enfrentan las personas LGBTI cuando tratan de ejercer sus derechos más fundamentales.

Las personas LGBTI también enfrentan situaciones de discriminación y violencia en el ámbito del trabajo a causa de su orientación sexual y/o identidad de género. Conforme estudios de la OIT, esta discriminación a menudo comienza en la educación, lo que dificulta las perspectivas futuras de empleo. La discriminación continúa en el acceso al empleo y a lo largo de todo el ciclo del empleo. Es muy frecuente que no existan disposiciones legislativas que protejan los derechos de los trabajadores LGBTI y cuando las hay, su aplicación suele ser deficiente.

La mayoría de los trabajadores LGBTI deciden ocultar su orientación sexual en el lugar de trabajo, lo que provoca estrés y repercusiones negativas en la ejecución de sus labores. Los trabajadores transgénero se enfrentan a la imposibilidad de obtener documentos de identidad que reflejen su nuevo nombre y sexo, a la reticencia de los empleadores a aceptar su nuevo sexo y a una vulnerabilidad mayor a la intimidación y el acoso por parte de sus colegas.

La CSA está comprometida en la lucha contra toda forma de discriminación basada en la orientación sexual o identidad de género e insta a los Estados a que adopten y apliquen las medidas normativas e institucionales necesarias para garantizar el respeto y la protección de los derechos de las personas LGBTI, acompañadas de programas de enseñanza y concientización para cultivar el respeto y la comprensión de la diversidad de género.

A continuación, algunos documentos de referencia:

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