Por Gilberto García (Rel. – UITA)

Wal-Mart, es la mayor tienda minorista de supermercados en el mundo. Pero mientras en Estados Unidos, tanto en Delaware como en Arkansas, la transnacional está siendo procesada debido a que su isión México-Centroamérica (Wal-Mex) gastó solo en México desde 2005 por lo menos 24 millones de dólares en sobornos para evadir requisitos ambientales e instalar sus tiendas con más facilidad, en El Salvador esto pareciera inmutar a pocos, pese a que todo indica que sucedió algo prácticamente idéntico, incluso con la colaboración de la Secretaría Técnica de la Presidencia de la República y del mismo presidente Mauricio Funes.

A pesar de algunas protestas y a grandes esfuerzos desde las comunidades aledañas por evitar la construcción de esa tienda, los tractores de Wal-Mart marchan inclementes, deforestando y haciendo terracería en una de las quebradas que recorre de arriba a abajo la falda del volcán de San Salvador y se adentra en las comunidades del municipio de Mejicanos.

Esta misma zona fue evacuada hace solo 9 meses, el 16 de octubre de 2011 durante la depresión tropical E-12 que produjo lluvias constantes por 10 días consecutivos.

En octubre de 2010 el presidente Funes arriba de un Pick Up pedía a la población usando un alto parlante, evacuar la zona durante una emergencia producto de las lluvias. En 2008 y 2009, en el volcán un par de kilómetros arriba, en la quebrada Las Lajas, se dieron deslizamiento de laderas por las lluvias las cuales obligaron también una evacuación en las mismas zonas del deslave de 1982.

En septiembre de 1982 un aluvión de lodo provocado por lluvias causó la muerte de 500 personas en la colonia Montebello Poniente. En 1949 y en 1934 sucedieron otros deslaves pero las zonas ahora densamente pobladas, estaban deshabitadas en ese entonces.

Todo esto parece no ser razón suficiente para que las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y de la municipalidad de Mejicanos, -recién asumidas por ARENA, el principal partido de derecha neoliberal- otorgaran entre abril y mayo de 2012, los permisos respectivos sin exigir que Wal-Mart cumpliera las obras de mitigación sugeridas por el anterior gobierno municipal, las cuales consistían en evitar la impermeabilización del terreno para no aumentar el caudal de agua en las quebradas, crear pozos de captación e instalar un sistema de descarga controlada de aguas lluvias.

Todo esto perseguía evitar inundaciones en las comunidades que sufrirán quebrada abajo por el aumento del caudal, o incluso quebrada arriba por el asolvamiento u obstrucción del mismo. Mientras tanto, Wal-Mart está jugando a una intervención sin precedentes en una zona altamente vulnerable, pero ¿quién pagará las consecuencias?

Una de las personas quizás más conocedoras de este tema, es Gloria Estela Andrade, ella es representante legal de la Junta Directiva de residencial San Pedro aledaña a la zona de construcción.

Esta urbanización posee actualmente servicio de agua potable que se extrae de un pozo a la par del terreno de Wal-Mart. En 2007 ellos se dieron cuenta del proyecto de Wal-Mart, al verificar que habían comprado esos terrenos y que andaban ofreciendo a las directivas comunales que iban a hacer calles, pasarelas peatonales entre otras.

En ese entonces ellos pidieron como Directiva de la San Pedro audiencia con la Alcaldía Municipal del período 2006-2009 gobernada por ese entonces por el partido de izquierda, el FMLN siendo el Alcalde Roger Blandino Nerio un dirigente histórico de dicho partido y ex comandante guerrillero.

Al inicio, la comunidad veía solo el problema del agua y manifiestan que su temor era que pasara en Mejicanos, lo mismo que con la planta de Coca Cola que acabo primero el agua de Soyapango y luego se trasladó a Nejapa donde sobreexplotan el manto acuífero, no pagan apropiadamente sus impuestos municipales y crean muchos problemas ambientales.

Al mismo tiempo que los personeros de Wal-Mart incrementaban sus esfuerzos por reunirse y ofrecer obras para las ersas comunidades, la Junta Directiva de San Pedro iniciaron también un proceso de concientización entre sus vecinos de comunidades aledañas.

Mientras tanto, la Alcaldía al recibir formalmente la solicitud de permisos de construcción de Wal-Mart, realizó observaciones al proyecto las cuales fueron básicamente que se hicieran pozos resumideros, un sistema de descarga controlada de aguas lluvias y que no se impermeabilizara todo el terreno, porque la experiencia el huracán Stan en 2005, fue que se registraron inundaciones quebrada abajo.

Pese a que Wal-Mart solo tenía que incorporar dichas modificaciones a su proyecto, ellos insistieron en no modificarlo e iniciar presiones y cabildeos para aprobar su proyecto tal como estaba.

La Junta Directiva del residencial San Pedro, indagó que el Ministerio de Medio Ambiente había ya dado los permisos al proyecto, pero tras las observaciones de la municipalidad estos se vencieron en noviembre del 2008.

La Ley obliga en estos casos que debe hacerse un nuevo estudio de impacto ambiental pues las condiciones pueden haber cambiado. Pero cuando se dio el cambio del ejecutivo en 2009, tras la victoria del presidente Funes bajo la bandera de una coalición que incluía al FMLN, se percataron que el anterior Ministro de Medio Ambiente había prorrogado el permiso en una carta simple emanada de su despacho, sin ningún estudio que le respaldase.

Al denunciarse este incumplimiento a la Ley, los nuevos titulares mandaron realizar nuevamente el estudio. Los directivos del San Pedro también exigieron y presionar por el cumplimiento de todos los procedimientos legales, incluyendo realizar las consultas a las comunidades afectadas.

Wal-Mart empezó entonces a hacer las consultas a su modo, llamaban a las personas de las comunidades al Hotel Intercontinental, ofrecía un coctel y ahí les presentaban maravillas del proyecto, los 500 empleos, supuestos programas sociales, la inversión de 15 millones en la construcción de la tienda que abarcaría 2,7 km², entre otros. Los directivos del San Pedro nunca fueron invitados, pero igual participaban.

Para las elecciones de 2009, la Junta Directiva del residencial San Pedro logró que una de sus representantes Gloria Estela Andrade, fuera tomada en cuenta como parte del Consejo Municipal donde se reeligió al alcalde Roger Blandino Nerio.

Desde esa posición como concejal la directiva comunitaria, pudo conocer aún más a profundidad el caso, pero también empezó a ver de cerca como funcionan las influencias y las presiones de parte de Wal-Mart.

Alrededor de este caso, y aún en notas periodísticas se ha mencionado recurrentemente la cifra de 500 mil dólares anuales, que la Alcaldía recibiría en concepto de impuestos y/o regalías por parte de la transnacional (se ha manejado de manera diferente en las diferentes notas periodísticas).

Fuentes de la Alcaldía de Mejicanos manifiestan que en el Concejo del periodo 2009-2012, existieron también tensiones acerca del tema.

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