Por CSI-ITUC
La detención injusta de un dirigente sindical en Guatemala ha generado una condena a nivel internacional contra el Gobierno de Otto Pérez Molina. Jacinto Boj Equite, Secretario General del Sindicato de Trabajadores/as del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (SITRAMARN) fue arrestado el pasado 30 de junio, por el supuesto robo de cuatro garrafas de agua.
Organizaciones sindicales sostienen que el hecho evidencia una clara violación a la libertad sindical. Boj Equite ha estado en la línea de frente de las protestas contra atropellos a la estabilidad laboral y a la libre organización sindical por parte del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales y su titular en funciones, Sergio Ruano.
El Ministerio viene trasladando trabajadores sindicalizados de las oficinas centrales en la capital a otros departamentos del país. Muchas veces el cambio obliga a que los trabajadores tengan que viajar a más de 200 kilómetros de sus casas al nuevo lugar de trabajo, lo que en la práctica implica un despido indirecto. Activistas afirman que la política es un claro intento de debilitar a SITRAMARN.
En un comunicado público sobre la detención del sindicalista, el Gobierno se defiende afirmando que “Este Ministerio y sus autoridades apoyan y valoran el trabajo de cada uno de sus colaboradores, y reitera que no se tolerará ninguna acción que atente contra su estabilidad y armonía”.
En una carta dirigida al Presidente Pérez Molina, la Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI), Sharan Burrow, exige el fin inmediato a los atropellos contra el movimiento sindical guatemalteco. “Responsabilizamos al licenciado Sergio Ruano de cualquier daño físico u otra acción que atente contra la vida de Jacinto Boj Equite y demás integrantes del sindicato”, alertó la titular de la CSI.