Por CSI-ITUC
Bavaria, propiedad del grupo cervecero británico SAB Miller, fue denunciada por el movimiento sindical internacional por graves violaciones a la libertad de asociación y negociación colectiva en Colombia. La empresa, líder en el sector de bebidas en el país, se negó a reconocer un pliego de peticiones que sus trabajadores presentaron a principios de julio.
El documento fue entregado a la compañía por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de las Bebidas de Colombia (SINALTRAINBEC), pero aduciendo que en Colombia no existe negociación por industria, las demandas fueron negadas. Además, una solicitud fue enviada al Ministerio de Trabajo pidiendo la anulación de la personería jurídica del sindicato.
“SAB Miller Bavaria tiene la obligación de atender el pliego de peticiones de los trabajadores, tal como lo consagran las leyes nacionales y los convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La negativa a entablar las negociaciones es una abierta violación a los derechos de asociación y negociación colectiva de sus trabajadores”, señaló la secretaria general de la Confederación Sindical Internacional (CSI), Sharan Burrow, en una carta al vicepresidente de la empresa.
En su página web, Bavaria dice apoyar una estrategia de desarrollo sostenible de “Construir Localmente, Ganar Sosteniblemente” representada en diez prioridades globales como los derechos humanos, la libertad de asociación y el reconocimiento de los sindicatos colectivos. “Reconocemos los estándares laborales internacionales y estamos comprometidos a respetar los derechos humanos de nuestros empleados en el lugar de trabajo”, afirma la corporación.
Sharan Burrow comunicó a la dirección de la empresa que “la CSI se suma a su afiliada la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia para protestar ante esta agresión contra las y los trabajadores y sus organizaciones sindicales y les encarece atender a la brevedad el pliego de peticiones de los trabajadores y sus organizaciones sindicales, tal cual lo pregona en su política de derechos humanos”.