Por CSI/ITUC

La Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Central Única de los Trabajadores (CUT Brasil) han solicitado hoy la intervención urgente de la Presidenta Dilma Rousseff en las negociaciones Río +20. La Presidenta brasileña participa hasta el 20 de junio en el encuentro del G20 que se celebra en Los Cabos, Méjico.


Los dirigentes sindicales de ambas organizaciones opinan que el documento actual de la Cumbre de Río ha reducido aún más las expectativas en cuanto a las orientaciones del desarrollo sostenible, lo cual puede conllevar el fracaso de los resultados de las negociaciones. Dos objetivos fueron subrayados por los sindicalistas como imprescindibles para que la Cumbre Río +20 signifique un adelanto: una iniciativa de protección social universal y la promoción del trabajo decente para todos. Estas demandas están estrechamente vinculadas con la erradicación de la pobreza, tema que el gobierno brasileño destacó como prioritario en las deliberaciones sobre los Objetivos del Desarrollo Sostenible.

«La erradicación de la pobreza pasa por el reconocimiento del derecho humano a la seguridad social. Estos preceptos se hallan recogidos en el Convenio 102 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) relativa a la seguridad social, así como en la Recomendación 202 de la OIT sobre los pisos nacionales de protección social. Ha llegado la hora de implementarlos», declaró Sharan. «Tenemos que salir de Río con compromisos claros en materia de protección social para todos hasta el 2030, inclusive la asignación de los recursos necesarios para alcanzar este objetivo».

Datos sindicales revelan que el 60% aproximadamente de los trabajadores en el mundo no dispone de un contrato de trabajo seguro y que el 75% no dispone de protección social. A todo esto conviene añadir los resultados de un reciente sondeo realizado por la CSI en el seno de 13 países, el cual demuestra que 7 personas de cada 10 consideran que la legislación laboral de su país no protege la estabilidad del empleo.

El Presidente de la CUT, Artur Henrique, corrobora las declaraciones de Sharan y añade que: “es fundamental y necesario conseguir que la equidad y la justicia social aparezcan como pilares en el documento final de Río +20.”

Según el parecer de Artur, la construcción de un nuevo mundo es esencial para salvar la humanidad. En este sentido, el dirigente afirma que “el documento final de la Conferencia de las NN.UU. ha de contener compromisos y objetivos concretos de cara a la construcción de un nuevo modelo de desarrollo que sea, de hecho, sostenible.” Las organizaciones sindicales defenderán en la Cumbre de Río +20, la adopción de una estrategia que persiga el objetivo del trabajo decente para todos, con orientaciones específicas para erradicar el trabajo precario, reducir el paro y promover los empleos decentes y respetuosos con el medio ambiente, así como la igualdad de oportunidades.

La construcción de este nuevo modelo presupone una transición justa, declaró el Presidente de la CUT. “Para eso, dijo, “es necesario instaurar un sistema de protección social universal y garantizar el trabajo decente, lo cual supone la libertad de organización y el derecho de negociación, la igualdad entre hombres y mujeres, salud y seguridad en el trabajo y la lucha contra la esclavitud y el trabajo infantil”.


«Se trata de un largo proceso de transformación en el mundo laboral. Defendemos la idea de que no existe trabajo posible en un planeta muerto. Por este motivo, si queremos mantener nuestros empleos, éstos tendrán que ser sostenibles», declaró Sharan Burrow.

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