Por CCSCS
En ocasión de la Cumbre de la Tierra “Río+20”, que se desarrollará en Brasil entre el 20 y el 22 de junio, la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS) emitió una declaración para reclamarle a los gobiernos “compromisos concretos” que permitan cambiar los modelos de producción, consumo y distribución.
Pero el planteo de los sindicatos de la región refleja cierto pesimismo: “lamentablemente, en lugar de seguir este camino, Rio+20 se perfila como una instancia en la cual a través de la agenda de la economía verde se esconde otra agenda, de mercantilización de los bienes comunes y de los servicios de la naturaleza, en favor de algunos pocos grupos económicos”.
La CCSCS, según la declaración, rechaza que el eje de las negociaciones sea la economía verde y que la reforma de la gobernanza medioambiental del sistema ONU esté al servicio de dicha propuesta. A pesar de que en estos 20 años se han registrado avances en materia de la institucionalidad política de las cuestiones ambientales, los sindicatos del Cono Sur subrayan que en paralelo se ha registrado un “profundo deterioro” de las condiciones socio ambientales, al punto de “poner en riesgo la supervivencia de la vida en el planeta en un futuro no lejano”.
“Esperamos que los resultados de esta Cumbre sean los que el planeta y sus habitantes necesitamos”, señalan en el documento, en el que se expresa además la aspiración de los trabajadores para que Río+20 garantice la “transición justa” hacia una economía baja en emisiones de carbono para los países en desarrollo, instando a los países desarrollados a que asuman sus responsabilidades históricas en cuanto a la deuda ecológica.
“Si bien la expectativa de esta Cumbre es lograr un compromiso Internacional, la falta de acuerdo global que se vislumbra no debería traducirse en inacción por parte de aquellos países que ya estamos sufriendo las consecuencias del cambio climático, la desertificación y la pérdida de biodiversidad”, señala la CCSCS en el comunicado.
Los sindicatos de la región agregan: “Es por ello que al tiempo de saludar a los gobiernos de la región por su intervención en forma conjunta en las negociaciones como lo han hecho la CELAC, ALBA y MERCOSUR, les solicitamos que mantengan en su agenda prioritaria esta temática, e incorporen a la discusión los sectores más representativos de la sociedad, en especial, los sindicatos, que representan un universo de más de 3 mil millones de trabajadores, de los cuales, un tercio se encuentra sin empleo o en situación de vulnerabilidad, según la Organización Internacional del Trabajo”.