Representantes de la Central Obrera Boliviana, la Confederación Sindical de las Américas y miembros del Consejo Sindical de Asesoramiento Técnico han se reunido en vísperas de la realización de la 42° Asamblea General de la OEA y han acordado la declaración en relación al tema que los gobiernos de los países debatirán los próximos días en la ciudad de Cochabamba, Bolivia: Seguridad Alimentaria con Soberanía en la Américas.

El encontró de las centrales de trabajadores fue en el 2 de junio, un día ante la Asamblea de la OEA, e los principales temas discutidos fueran: la integración regional de los estados americanos; el desarrollo sustentable y la Rio+20 y; la soberanía alimentaria.

Para llegar a la declaración oficial, ha sido considerado dos importantes factores. Primero, la idea de que la producción familiar y campesina constituye el eje más importante para la alimentación de los pueblos. Segundo, la principal causa de la crisis de alimentos no es la escasez, y si la especulación.

Con vista estas consideraciones, la declaración reivindica ante la Asamblea de la OEA:

  1. La garantía del ejercicio pleno del derecho humano a la alimentación y la regulación urgente de los mercados de alimento.
  2. Promover el Trabajo Digno en el sector agrícola. Los trabajadores y trabajadoras rurales son la población más vulnerada en sus derechos fundamentales y el movimiento sindical entiende que es necesario proteger a las familias campesinas con ejercicio pleno de los derechos humanos y el trabajo digno. Por lo tanto, es urgente la formalización del empleo agrícola y no agrícola y el acceso a la seguridad social.
  3. La necesidad de implementar una reforma agraria en el Continente y aplicar políticas de Estado destinadas a la promoción de la agricultura familiar y campesina. El principio de la función social de la propiedad en contraposición al modelo agrario del latifundio concentrador, que degrada los recursos naturales y produce exclusión social y laboral. Es decir, la creación de relaciones sociales y económicas que impulsen el desarrollo sustentable con justicia social.
  4. Desarrollar políticas y normativas que limiten la transferencia de la propiedad de la tierra a manos extranjeras con el intuito de luchar contra el monopolio de superpotencias en la producción de alimentos.
  5. Un compromiso claro y contundente en la Conferencia de Naciones Unidas de Rio+20, en junio de 2012 orientado a desarrollar acciones concretas y viables hacia un nuevo modelo de desarrollo sustentable. Es necesario establecer una gobernanza medioambiental al servicio de un modelo sustentable, que garantice la transición justa hacia una economía baja en emisiones de carbono, determine las responsabilidades históricas de los países desarrollados en cuanto a la deuda ecológica y promueva la igualdad de oportunidades para los países en desarrollo. Por fin, la denuncia de la criminalización de la protesta social y en particular de los y las trabajadores rurales que luchan por la democratización del acceso a la tierra.
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