Tras las Elecciones del pasado 26 de noviembre y el retraso en dar los resultados oficiales, que en los primeros escrutinios daban ganador al frente opositor al oficialista Juan Orlando, y arrastrando la crisis social, económica y política desde el Golpe de Estado, los Movimientos Sociales, Juveniles y Sindicales se han perpetrado en las calles, reclamando transparencia en el proceso de recuento.

Las movilizaciones desde el día 27 han ido incrementando la tensión, ocupando plazas, calles y locales públicos, desde el Golpe de Estado la oposición se fue articulando hasta presentar una alternativa a la confabulación entre el poder económico y político del país y estas elecciones han sido el detonante, de lo que está ocurriendo en las calles de Honduras, siendo fuertemente represaliados por la Policía y el Ejercito al servicio del gobierno saliente, llegando a declarar el toque de queda que está siendo abandonado por la fuerzas de seguridad y posicionándose al lado de las ciudadanía, posición que pudiera cambiar el rumbo de las movilizaciones y de la situación, dejando a Orlando en una situación de cierto aislamiento. Aun así, nos declaramos en ALERTA y VIGILANTES ante la gravísima situación y violación a los Derechos Humanos

Ante esta situación, solicitamos de la Comunidad internacional, presione y promueva una auditoria en el que se analice y supervise todo el proceso en cada una de las convocatorias electorales de este proceso, que reclame al gobierno de Honduras el máximo respeto a las manifestaciones y no siga a delante con el fraude electoral. Exigiéndole el respeto a los Derechos de la ciudadanía y no dejando impune las violaciones de la policía contra los y las ciudadanas.

De igual modo, insta la Comunidad Internacional para que trabaje en favor de la restauración de la Institucionalidad, basada en el respeto a los Derechos Humanos, sociales y políticos del Pueblo Hondureño y no deje impune este oprobio al Pueblo Hondureño y a la Democracia, haciendo cumplir la legislación como marco de respeto básico en una moderna democracia.

Reclamamos al Tribunal Supremo Electoral (TSE) hondureño que no anuncie un ganador de las elecciones hasta que se haya contabilizado físicamente acta por acta y urna por urna y con supervisión internacional. El conteo debe incluir las actas que fueron enviadas a auditorías por supuestas irregularidades.

Solicitamos al Sindicalismo Internacional, centrales afiliadas, sindicatos de base y la ciudadanía en general a mostrar su principio fundamental de Solidaridad y a que presten todos sus esfuerzos en hacer del principio de Dignidad, Justicia y Democracia la prevalencia en esta crisis, exhortando a sus gobiernos para que en el ámbito de la Institucionalidad internacional no pase impune este secuestro de la Democracia en Honduras.

A nuestros compañeros y compañeras hondureñas, decirles que estamos presentes en sus luchas y reivindicaciones y subrayamos nuestra inmensa solidaridad con el pueblo movilizado, al cual acompañaremos con manifestaciones en nuestros países y presión contra la Dictadura, el fraude y la represión.

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