La CSA ha sido convocada a participar en la 1ra Conferencia Bienal de Mujeres Trabajadoras de la CSI África, cuyo tema fue “Comprender, profundizar y hacer uso del feminismo para lograr la agenda del trabajo decente y la justicia social en África”. La misma se desarrolló entre los días 6 y 8 de agosto en Cotonou, Benin, país de África occidental. En esta oportunidad, la CSA estuvo representada por la compañera Alejandra Angriman, integrante titular y ex presidenta del CMTA.
La Conferencia contó con la participación de 150 compañeras y alrededor de 20 compañeros reunidos para debatir los aportes del feminismo a la lucha de la clase trabajadora.
Entre algunas reflexiones que arrojó la Conferencia, se pueden encontrar:
- La mirada del feminismo como práctica política emancipatoria.
- Somos un movimiento internacionalista y reafirmamos nuestro compromiso para construir y coordinar acciones para la independencia de nuestros pueblos.
- Necesitamos más alianzas entre los países del Sur global movilizando esfuerzos para incidir en los procesos políticos.
- Las mujeres de toda África denuncian la matriz colonial que perdura y que permite hoy la recolonización de territorios y el saqueo a manos de las grandes corporaciones.
- Desde las Américas nos unimos a la lucha conjunta con la CSI África para continuar denunciando al capital internacional que ha subsumido a nuestros pueblos en la pobreza extrema.
- La violencia es estructural al modelo económico y las mujeres seguiremos luchando contra todos las formas en las que se expresa, especialmente la que soportan las mujeres y las niñas y niños.
- Necesitamos poner fin a la violencia laboral que sufren trabajadores y trabajadoras y la lucha por la ratificación de los instrumentos internacionales como el Convenio 190 es prioridad.
La Conferencia estuvo enmarcada en proponer la discusión en base a pensar la duración en relación a qué aporta el feminismo en los debates de la clase trabajadora. El aporte del feminismo a la lucha de las trabajadoras y los trabajadores, abordando temas como la seguridad social, violencia, bienes comunes y servicios públicos entre otros temas que han tomado desde el feminismo y que se convierten en un instrumento de lucha.
La compañera Alejandra nos comparte su experiencia en la Conferencia donde se evidencia que toman la lucha del movimiento feminista como un instrumento teórico en esta oportunidad, que permite a la clase trabajadora acceder al trabajo decente. Toman al feminismo como parte de una estrategia política que nos permita construir y fortalecer economías soberanas y así lograr una real autonomía de las mujeres, logrando un proyecto de política emancipatoria a través del desarrollo de otras alternativas posibles.
Al abordar el C190 lo toman más allá de la violencia y el acoso en el mundo laboral, sino que es un instrumento fundamental para el paso de la economía informal a la economía formal, incorporando fuertemente el debate de la seguridad social. Se da mayor prioridad en la continuidad de lograr la mayor ratificación del Convenio en los países de la región Africana y una debida implementación en aquellos países que lo han ratificado.
Uno de los temas centrales abordados por las compañeras en la Conferencia es en relación a la colonialidad en términos tanto económicos como culturales que es muy vigente hoy en día en sus territorios. Esta colonialidad es la que se traduce en dependencia económica y cultural.
Durante las tres jornadas hubo diversos espacios de debate político, dinámicas de trabajo por regiones con la meta de construir un plan de acción al término de los trabajos de la semana de trabajo. La Conferencia culminó con una Caravana donde se buscó visibilizar la unidad de las mujeres y las diversas situaciones que viven y afrontan en su lucha.
Alejandra reflexiona que “es importante resaltar que estos espacios de construcción de alianzas entre los países del sur global, es lo que nos va a permitir desarrollar nuevas estrategias para incidir en los procesos políticos. Hoy al ser procesos políticos globales, nuestros pensamientos, acciones y nuestras prácticas deben ser también en relación a los procesos globales.”
