Carabobo, 29 de octubre de 2024 – En el marco de la IV Conferencia de Mujeres Trabajadoras, Jóvenes y Diversidad, realizada en Carabobo (Venezuela), la Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA) y la Confederación Sindical Internacional (CSI) abordaron el impacto diferenciado de la salud mental en la clase trabajadora, con énfasis en mujeres, jóvenes y diversidades. Este evento contó con la participación de Kaira Reece, Secretaria de Desarrollo Sustentable de la CSA, y Jordania Ureña, Secretaria General Adjunta de la CSI.
Durante la conferencia, que incluyó experiencias y contextos de la central sindical afiliada a la CSA, ASI Venezuela, se enfatizó cómo la salud mental ha sido gravemente afectada por situaciones como la precarización laboral, el desempleo y las cargas de trabajo desproporcionadas. Reece destacó la importancia de esta fecha, que coincide con el Día Internacional de los Cuidados, subrayando que la salud física y mental deben considerarse de forma integral. “No podemos dividir la salud mental de la física; ambas son componentes fundamentales del bienestar de los trabajadores y trabajadoras, especialmente de quienes asumimos la responsabilidad de liderar en el ámbito sindical”, afirmó Reece.
La sobrecarga laboral, el estrés, la ansiedad y el burnout son problemas recurrentes en muchos sectores laborales, y afectan tanto a quienes trabajan en condiciones precarias como a aquellos sin empleo formal. Las jornadas excesivas y la falta de estabilidad económica no solo afectan el bienestar de los trabajadores, sino que también agravan problemas de salud mental y emocional. En este contexto, Reece hizo hincapié en cómo las interseccionalidades y condiciones particulares –como la situación migratoria en Venezuela– agravan estos efectos, especialmente en mujeres y jóvenes, quienes enfrentan tasas crecientes de problemas como la ansiedad, el estrés y el suicidio.
Por su parte, Jordania Ureña expresó la importancia de abordar estos temas en la agenda de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y darle visibilidad a nivel mundial. Subrayó que la salud mental debe incluirse en las negociaciones de los convenios colectivos, para asegurar mejores condiciones laborales y protección integral para los trabajadores.
Este evento acentúa el compromiso de la CSA y la CSI en la defensa de los derechos laborales y el cuidado de la salud integral de los trabajadores de las Américas, con un enfoque particular en la igualdad y la protección de aquellos sectores más vulnerables. La conferencia concluyó con un llamado a la acción para incluir la salud mental en el marco de los derechos laborales y fortalecer las alianzas para dar visibilidad y respuestas efectivas a estos temas en todos los niveles de negociación.