Ceará, 23 de julio de 2024 – Rafael Freire, Secretario General de la Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA), participó en una cumbre fundamental para la definición de las demandas de la clase trabajadora en el marco del G20. Durante este evento, celebrado en la capital de Ceará, Fortaleza, los días 23 y 24 de julio, Freire se reunió con el Ministro del Trabajo y Empleo de Brasil, Luiz Marinho, así como con representantes del movimiento sindical regional y internacional, gobiernos y organizaciones internacionales.
La CSA, como parte del Labour 20 (L20), uno de los grupos temáticos sociales del G20, tiene la misión de representar los intereses de los trabajadores en las decisiones económicas de la región. La cumbre en Ceará marca un momento decisivo, ya que se establecerá una agenda que será presentada a los líderes del G20 en su próxima reunión. La Confederación Sindical Internacional (CSI) fue representada por su Secretario General, Luc, Triangle.
Rafael Freire destacó la importancia de este encuentro: «La participación de la CSA en el L20 es fundamental para asegurar que las demandas de la clase trabajadora de las Américas sean escuchadas y tenidas en cuenta en el escenario global. Esta cumbre nos permite consolidar nuestros posicionamientos sociopolíticos y presentarles con fuerza y unidad ante el G20».
El presidente nacional de la CUT Brasil, Sérgio Nobre, reforzó que las decisiones económicas y sociales del mundo deben responder a los intereses de los trabajadores. “El L20 es fundamental para que reafirmemos nuestro compromiso con la paz y el fin de las guerras en el planeta, por la preservación del medio ambiente y la supervivencia de nuestro planeta, los derechos sociales y laborales y, sobre todo, la defensa de la democracia”.
La agenda que se elaborará durante estos dos días es el resultado de un amplio proceso de consultas entre los miembros del L20, que incluye sindicatos y organizaciones laborales de todo el mundo. Estos esfuerzos buscan abordar los desafíos actuales que enfrenta la clase trabajadora, como la precariedad laboral, la necesidad de trabajos decentes y la protección de los derechos laborales.
La cumbre del L20 no solo sirve como plataforma para discutir y definir prioridades, sino también como un espacio para reforzar la cooperación internacional y la solidaridad entre los/as trabajadores/as. Las decisiones y acuerdos alcanzados en Ceará influyen en las políticas laborales globales, promoviendo un enfoque que priorice la justicia social.
Al finalizar la cumbre, se espera que la CSA y los demás miembros del L20 entreguen un documento con las demandas y objetivos políticos a los líderes del G20, asegurando que la agenda de los trabajadores ocupe un lugar central en las discusiones y decisiones del grupo.
