El Índice Global de los Derechos de la CSI: una clara y urgente advertencia de que los valores democráticos y los derechos fundamentales suscritos por la mayoría de los países a escala internacional se están desmoronando.
El secretario general de la CSI, Luc Triangle, ha declarado: «El Índice viene registrando desde hace 11 años un rápido deterioro de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras en todas las regiones del mundo. Los trabajadores son el corazón latente de la democracia; su derecho a ser escuchados es crucial para la vitalidad y la sostenibilidad de los sistemas democráticos. La vulneración de sus derechos constituye un ataque a la propia democracia. La democracia, los derechos sindicales y los derechos de los trabajadores van unidos: no se puede tener lo uno sin lo otro.
El Índice Global de los Derechos de la CSI es un examen exhaustivo de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras recogidos en la legislación de 151 países, los cuales se califican en función de una lista de 97 indicadores derivados de la jurisprudencia y los Convenios de la OIT. Como tal, es la única base de datos de este tipo. Los países se califican en una escala del 1 al 5+ basada en el grado de respeto de los derechos de los trabajadores. Las violaciones de los derechos se registran cada año de abril a marzo.
Los 10 peores países para los trabajadores y las trabajadoras son: Bangladesh, Belarús, Ecuador, Egipto, Eswatini, Filipinas, Guatemala, Myanmar, Túnez y Türkiye.
Un total de 22 sindicalistas han sido asesinados en 6 países: Bangladesh, Colombia, Filipinas, Guatemala, Honduras y República de Corea.
En 12 países las condiciones son pésimas debido a la ruptura del Estado de derecho, por lo que han obtenido una calificación de 5+.
Solo dos países han registrado mejoras en su puntuación en 2024: Rumanía ha pasado de un 4 a un 3, y Brasil ha obtenido un 4, lo que supone una mejora con respecto al 5 registrado el año pasado
Trece países han obtenido peores calificaciones: Arabia Saudita, Costa Rica, Federación Rusa, Finlandia, Israel, Kirguistán, Madagascar, México, Nigeria, Qatar, Sudán, Suiza y Venezuela.
En el 87% de los países se ha vulnerado el derecho de huelga.
En el 79% de los países se ha vulnerado el derecho a la negociación colectiva.
En el 75% de los países se excluye a los trabajadores del derecho a establecer o afiliarse a un sindicato.
En el 74% de los países se ha impedido el registro de sindicatos.
En el 65% de los países los trabajadores carecen de acceso o tienen un acceso restringido a la justicia.
En el 43% de los países se ha restringido la libertad de expresión y de reunión.
En 74 países se han efectuado arrestos y detenciones de trabajadores.
En 44 países se han dado casos de trabajadores que sufrieron actos de violencia.
Europa ha obtenido una puntuación media de 2,73, peor que el 2,56 que obtuvo en 2023, manteniendo un rápido deterioro con respecto al 1,84 de 2014 y registrando así el mayor declive de todas las regiones del mundo en los últimos 10 años.
La peor región del mundo para los trabajadores es Oriente Medio y Norte de África, con una calificación media de 4,74, peor que el 4,53 que recibió en 2023 y que el 4,25 que obtuvo en 2014. Los derechos a la negociación colectiva, a afiliarse a un sindicato y a registrar un sindicato han sido vulnerados por todos los países de la región.
Un movimiento verdaderamente democrático
Luc Triangle ha declarado: Aunque se han constatado modestos indicios de mejora, el panorama general proyecta un ataque implacable a las libertades civiles, a los derechos laborales y a los intereses de los trabajadores y las trabajadoras. El Índice cuenta la historia de trabajadores, trabajadoras y sindicalistas valientes que a menudo se enfrentan a graves peligros para mejorar la vida de sus compañeros y defender los derechos democráticos.
“Esto se produce en el contexto de una persistente y devastadora crisis del coste de la vida, de una disrupción tecnológica que está cambiando rápidamente el mundo del trabajo, y de un empeoramiento de los niveles globales de conflictos violentos en el marco de los cuales los trabajadores y las trabajadoras se enfrentan a las catastróficas consecuencias de la guerra.
» La única manera de abordar estas tendencias de manera sostenible es con un movimiento verdaderamente democrático. Un movimiento que trascienda fronteras y sectores, edades y géneros, razas y religiones, y que tenga el poder, la presencia y la responsabilidad para transformar el equilibrio de poder en todos los lugares de trabajo, países e instituciones mundiales. Los sindicatos son ese movimiento.
“Por eso, con la publicación del Índice de 2024, en un año en el que 4.000 millones de personas acudirán a las urnas, la campaña de la CSI Por la Democracia se ha propuesto defender y reforzar la democracia en el lugar de trabajo, en la sociedad y a escala mundial frente a los intereses creados de la derecha, centrados en erosionar los derechos de los trabajadores y las trabajadoras. Esta es nuestra lucha común.
«Somos los que más abogamos y luchamos por los valores democráticos que ejercemos cada día para crear un mundo más justo y seguro para todos. Nuestro trabajo es ahora más crucial que nunca».
El Índice Global de los Derechos de la CSI 2024 se publicará el 12 de junio a las 13h30, durante la Conferencia Internacional del Trabajo que tendrá lugar en la sede de la Organización Internacional del Trabajo en Ginebra (Suiza). La presentación podrá seguirse en línea a través de este enlace.
El acto contará con contribuciones y testimonios de representantes sindicales sobre la violación de los derechos que sufren los trabajadores y las trabajadoras en algunos de los países peor clasificados del mundo; y contará con las intervenciones de Luc Triangle, secretario general de la CSI, y Paapa Danquah, director jurídico de la CSI.