La Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA – TUCA), organización que representa a 54 centrales y a más de 55 millones de trabajadores y trabajadoras en todo el continente, regional de la Confederación Sindical Internacional (CSI – ITUC), con sede en Montevideo, Uruguay, expresa su firme solidaridad con las afiliadas panameñas Convergencia Sindical CS y Confederación de Trabajadores de la República de Panamá CTRP, y la extiende a todas las centrales sindicales fraternas independientes y clasistas de Panamá. Rechazamos de manera categórica las maniobras que buscan vulnerar la autonomía del movimiento sindical y usurpar la representación legítima del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados CONATO, hechos que se han visto facilitados por actuaciones y “certificaciones” administrativas del Ministerio de Trabajo que habilitaron una toma de instalaciones y la autoproclamación de nuevas autoridades al margen del debido proceso y de la institucionalidad interna.
Condenamos el proceder del Ministerio de Trabajo que, lejos de garantizar derechos, convalidando decisiones contrarias a la vida democrática del movimiento sindical. Señalamos, asimismo, a aquellas organizaciones que se prestan al juego de la división operado desde el gobierno, erosionando la unidad, la representación legítima y la capacidad de defensa de la clase trabajadora.
La CSA recuerda que la libertad sindical —incluida la autonomía organizativa, el derecho a elegir representantes y a administrar libremente las estructuras— está protegida por el Convenio 87 de la OIT. Cualquier forma de intervencionismo estatal en los asuntos internos de las organizaciones sindicales constituye una violación de estos estándares internacionales.
Instamos al Ministerio de Trabajo a cesar inmediatamente toda práctica de intervencionismo sindical y a restituir plenamente el orden institucional y democrático. De mantenerse estas prácticas, la CSA en conjunto con sus afiliadas panameñas y organizaciones fraternas, procederá a desarrollar acciones para salvaguardar la libertad sindical, la autonomía y la integridad del movimiento sindical panameño.
Llamamos a nuestras afiliadas en la región y a la comunidad democrática internacional a redoblar la vigilancia y la solidaridad con el sindicalismo independiente de Panamá, defendiendo la legalidad, el debido proceso y la voluntad de las y los trabajadores expresada en sus instancias legítimas.
