Este jueves (25/06) entra en vigor el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Conocido como C190, el tratado internacional expresa el claro compromiso de promover un mundo del trabajo libre de la violencia y el acoso. Aprobado en junio de 2019, durante la Conferencia del Centenario de la OIT, este instrumento establece que los gobiernos deben adoptar legislaciones y medidas para garantizar la igualdad y no discriminación en el ámbito del trabajo.
Dos años después de la aprobación del tratado, solamente tres países de la región lo han ratificado: Uruguay, Argentina y Ecuador. La CSA ha promovido una campaña, junto a diversas centrales sindicales y sindicatos globales, para lograr que la mayoría de los países ratifiquen el Convenio y de esta forma dar un paso a más hacia la equidad de género y la lucha por espacios laborales seguros para todas las trabajadoras y trabajadores.
El instrumento ampara a la clase trabajadora independientemente de su condición contractual e incluye a pasantes, aprendices, personas despedidas, voluntarios, quienes estén buscando empleo, entre otros. El Convenio 190 también posee un ámbito de aplicación que abarca la violencia y el acoso que transcurre durante el trabajo, en relación con el trabajo o como su resultado.
Jordania Ureña Lora, secretaria de Políticas Sociales de la CSA, reafirma la importancia del C190 como un hecho histórico: “Por primera vez se ha establecido en un tratado internacional sobre el derecho a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso. Por primera vez se cuenta con un marco común y claro para prevenir y abordar la violencia y el acoso basado en un enfoque inclusivo, integrado y que tiene en cuenta las consideraciones de género”.
La secretaria también señaló que la violencia y el acoso en el mundo del trabajo sigue siendo un problema generalizado que afecta a todos los países, ocupaciones y modalidades de trabajo. “El acoso se manifiesta de diferentes formas y en diferentes contextos, despoja a las personas de su dignidad y resulta incompatible con el trabajo decente y la justicia social. Las desigualdades persistentes y los cambios demográficos, al igual que los cambios de la organización del trabajo y la evolución tecnológica, pueden exacerbar aún más la violencia y el acoso, incluida la violencia y el acoso por motivos de género”.
Rafael Freire, secretario general de la CSA, estuvo presente en el momento de la adopción del tratado y recordó el rol que tuvieron las mujeres para la construcción de este Convenio: «El Convenio 190 es resultado de un proceso de lucha de las mujeres trabajadoras de las más diversas partes del mundo», afirmó. En el marco de la entrada en vigor del Convenio 190, la OIT realiza una Semana de Acción Mundial para lanzar una campaña de ratificación mundial de la norma internacional contra la violencia y el acoso en el trabajo.
La Confederación Sindical Internacional (CSI) hace un llamado para que las organizaciones exijan de sus gobiernos que ratifiquen el Convenio 190 a través de una petición global.