Montevideo, 15 de octubre de 2025. – La Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA) realizó una conferencia virtual, junto a la Red Internacional de Abogados que Asisten a los/as Trabajadores/as (ILAW Network), para analizar las recientes Opiniones Consultivas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) sobre el derecho autónomo al cuidado (OC-31/25) y la emergencia climática (OC-32/25).
Ambas resoluciones marcan un hito histórico para los movimientos sindicales, feministas y ambientales de la región, al reconocer jurídicamente los cuidados y un clima saludable como derechos humanos interdependientes y esenciales para la sustentabilidad de la vida.
El cuidado como derecho humano y laboral
La jornada se abrió con la intervención de Kaira Reece, secretaria de Desarrollo Sustentable de la CSA, quien celebró el carácter transformador de la Opinión Consultiva 31/2025:
“El reconocimiento del cuidado como derecho humano revaloriza el trabajo – remunerado y no remunerado – que sostiene nuestras sociedades y visibiliza la deuda histórica con las mujeres y poblaciones racializadas que lo han asumido en condiciones de desigualdad”.
Reece destacó que el fallo de la Corte vincula el derecho al cuidado con otros derechos laborales y sociales, e insta a los Estados a garantizar políticas públicas integrales, financiadas con recursos públicos, que promuevan la corresponsabilidad entre el Estado, el sector privado y la comunidad.
“No se trata solo de remunerar el trabajo de cuidados, sino de transformar las estructuras que lo sostienen”, añadió. “Es necesario que las políticas de desarrollo incorporen la sustentabilidad de la vida en el centro de la economía, superando la lógica del lucro del capital”.
En su intervención, Mery Laura Perdomo, coordinadora regional de ILAW Network, profundizó en el papel y la relevancia de las Opiniones Consultivas en el marco del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Explicó que estas constituyen instrumentos jurídicos de interpretación autorizada de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y orientan a los Estados sobre el alcance de sus obligaciones.
Perdomo presentó los principales contenidos de las Opiniones Consultivas OC-31/25 y OC-32/25, resaltando que ambas “amplían el marco de protección de derechos en las Américas y ofrecen herramientas concretas para la acción sindical, jurídica y política”.
Subrayó además que el reconocimiento del derecho autónomo al cuidado implica que los Estados deben garantizar servicios, infraestructura y condiciones laborales dignas para quienes cuidan, y adoptar marcos normativos que reconozcan el cuidado como un pilar del bienestar colectivo y del desarrollo sustentable.
Durante el debate, representantes de las centrales sindicales afiliadas a la CSA y de organizaciones sociales coincidieron en la necesidad de fortalecer los Sistemas Nacionales Integrales de Cuidados con enfoque de género, ciclo de vida y territorialidad, y de promover la formalización y sindicalización de quienes trabajan en este sector. También se subrayó la relevancia de los convenios de la OIT – especialmente los C100, C156, C189 y C190 – como marcos fundamentales para avanzar hacia el trabajo decente en cuidados.
Emergencia climática: el derecho a un clima saludable
La segunda parte del encuentro estuvo dedicada a la Opinión Consultiva 32/2025, impulsada por los Estados de Chile y Colombia, que reconoce el derecho autónomo a un clima saludable.
El secretario de Fortalecimiento y Organización Sindical de la CSA, Marcelo Di Stefano, destacó que este reconocimiento “incorpora el Acuerdo de París al sistema interamericano de derechos humanos” y reafirma las obligaciones de los Estados de actuar con diligencia debida reforzada frente a la crisis climática.
Marcelo Di Stefano remarcó que “la transición justa debe centrarse en el trabajo decente, con participación sindical, equidad de género y protección social, articulando la justicia climática con la justicia social”.
Por su parte, Jeffrey Vogt, director global de ILAW Network y miembro del Consejo de Administración de la OIT, expuso los principales contenidos de la resolución, subrayando la necesidad de que los Estados desarrollen programas de transición justa, en diálogo con los sindicatos y las comunidades, para mitigar los impactos socioambientales del cambio climático.
Un llamado a la acción sindical y colectiva
El encuentro permitió a las centrales afiliadas de la CSA reflexionar sobre el papel estratégico del movimiento sindical en la promoción de políticas públicas que garanticen los derechos al cuidado y al clima saludable.
Las intervenciones resaltaron la necesidad de continuar con campañas regionales de incidencia, medición del uso del tiempo y producción de datos desagregados por género, para visibilizar el valor económico y social del trabajo de cuidados.
“Las Opiniones Consultivas de la Corte IDH son herramientas políticas y jurídicas que fortalecen nuestra lucha por la justicia social, la equidad de género y la sostenibilidad ambiental”, concluyó Kaira Reece. “Los sindicatos tenemos la responsabilidad de articular estos derechos en nuestra acción colectiva”.
La CSA reafirma su compromiso de seguir promoviendo un modelo de desarrollo que ponga en el centro el trabajo decente, los derechos humanos y la sustentabilidad de la vida.



